Al Barça de Koeman se le escapa la Liga. Los culés no consiguieron pasar del 0 a 0 ante el Atlético de Camp Nou. Segundo pinchazo consecutivo del cuadro blaugana en casa, que dependen ahora de un desastre de los colchoneros y del Real Madrid para levantar el título. Por su parte, los de Zidane, si lo ganan todo, serán campeones.
Ter Stegen salva a un Barça superado
El Barça de Koeman saltaba al Camp Nou con la necesidad de sacar los tres puntos ante el Atlético de Madrid, para seguir aspirando al título. Para ello, el técnico holandés, que tuvo que seguir el encuentro desde la grada al estar sancionado, apostó por su once de gala. Un planteamiento bien estudiado por Simeone, que propuso una partida de ajedrez, protegiendo con muchos hombres su portería, tapando cualquier hueco y buscando sus opciones al contraataque.
Una estrategia que incomodó a un cuadro blaugrana apagado y minimizando los riesgos. En este sentido, los culés controlaron por completo el balón, pero no consiguieron transformar este dominio en ocasiones, ante un equipo colchonero ordenado y cómodo en el terreno de juego.
Carrasco, en una acción ante el Barça | EFE
Nadie cambiaba el ritmo, y la victoria todavía se le complicó más al Barcelona cuando uno de sus pesos pesados, Sergio Busquets, tuvo que ser sustituido al quedar conmocionado por un golpe con la cabeza de Savic. Sin su director de orquestra, los rojiblancos se atrevieron a dar un paso al frente y adelantar sus líneas de presión. Lo que sorprendió a un Barça que se quedó KO tras el cambio.
Ter Stegen tuvo que erigirse como salvador, ante la avalancha ofensiva del Atleti, que prácticamente no dejaba salir a los blaugrana de su terreno de juego. El meta alemán salvó al Barça en varias ocasiones. Los culés jugaron con fuego en una primera mitad que fueron inferiores, y en la que Messi, tras una mágica jugada individual, fue el único que lo intentó para superar a Oblak.
Culés y colchoneros entregan el título al Madrid
El paso por los vestuarios no cambió el guión del partido, con un Atlético mucho más activo tanto en la presión como en la zona ofensiva. En los primeros instantes de la segunda mitad, Luis Suárez avisó con un disparo que se marchó cerca de la portería de Ter Stegen. Una acción del exblaugrana que hizo despertar al Barcelona.
Con el paso de los minutos, el cansancio empezó a hacer mella en los hombres de Simeone. El encuentro se rompió, y el cuadro blaugrana empezó a encontrar espacios a la espalda de la defensa colchonera. Los culés se animaron, y por primera vez, amenazaron de forma continuada a Oblak.
Leo Messi, lamentando el empate ante el Atlético de Madrid | EFE
Las ocasiones se sucedieron para ambos equipos. Lenglet, Griezmann, Ilaix y sobre todo Dembelé tuvieron las más claras del Barça. Mientras, un Atleti exhausto también tuvo sus opciones al contraataque, pero esta vez con menos acierto que en la primera mitad.
No obstante, finalmente ninguno lo intentó con suficiente ahínco ni suerte, y el marcador no se movió. Empate a 0 que no sirve a un Barça, que se le escapa la Liga por momentos. Segundo encuentro decisivo en el que los culés no consiguen los tres puntos en el Camp Nou, y dependen de un milagro y de un pinchazo de Atlético y Real Madrid para levantar el título. Un favor a los de Zidane, que si ganan todos lo que les queda, serán campeones.