Ousmane Dembelé es uno de los grandes dilemas de Ronald Koeman de cara al decisivo choque contra el Atlético. El atacante francés acumula tres suplencias consecutivas, después de sufrir nuevos contratiempos físicos que lo dejaron también fuera del once en la final de la Copa del Rey.
Sin embargo, la realidad es que el Barça no está notando en exceso su ausencia. El técnico holandés está apostando de nuevo decididamente por el 3-5-2, con Griezmann y Messi arriba. Un planteamiento que le está trayendo buenos resultados.
Dembelé viajando a Valencia con el Barça / FC Barcelona
Dar entrada de nuevo a El Mosquito implicaría o sacar a un defensa (Mingueza o Araújo son los que tienen más números) y volver al 4-3-3; o sentar a un Griezmann en racha, y que tanto a nivel de participación en el juego como de cara a portería se está desatando como una pieza clave en el esquema blaugrana. Por tanto, se antoja complicado que el ex del Dortmund pueda recuperar la titularidad en el choque decisivo.
Al ser preguntado en rueda de prensa, Koeman no dio pistas sobre su posible titularidad y echó balones fuera. "Cuento con él, como con todos los jugadores que están en la lista. Son decisiones técnicas y hay jugadores que pueden estar en el banco y a veces hay cosas que cambiar el partido, depende de cómo van los partidos. Haremos lo necesario para ganar", apuntó el entrenador culé.
Presión para que renueve
Asimismo, estas suplencias consecutivas forman parte de una estrategia de presión tanto de Koeman como de Joan Laporta para que Dembelé renueve lo antes posible su contrato con el FC Barcelona. El atacante galo acaba contrato en 2022, y en el club blaugrana tienen claro que su renovación deberá cerrarse antes de que acabe el mercado de fichajes. No se arriesgarán a dejarle escapar gratis la siguiente temporada.
La prioridad del Barça es contar con él durante varios años más, después de que este curso las lesiones finalmente le hayan dejado demostrar su potencial. Por el momento, no quieren hablar de una posible venta. Incluso, según apuntó el programa Qué T'hi Jugues de Ser Catalunya, Laporta recientemente mandó al vicepresidente Rafa Yuste al domicilio del propio Dembélé para comunicarle que el Barça le quiere, ante las informaciones que apuntaban que le habrían colocado el cartel de transferible.
Laporta, saludando a Ousmane Dembelé | FCB
Lo que si es cierto es que en el club blaugrana no se fían de su agente, Moussa Sissoko, interesado en que quede libre para conseguir un contrato mucho más lucrativo. Es por eso que están apostando por esta estrategia de presión, relegándolo al banquillo hasta que decida dar un paso adelante a su renovación. Por el momento, tiene números también de continuar en el banquillo ante el Atlético de Madrid.