Tenso final. La relación de Leo Messi con la junta directiva de Josep Maria Bartomeu en los últimos meses del presidente al mando del FC Barcelona no fue la mejor posible. Así se evidenció con el envío del burofax del astro argentino a principios de temporada y la negativa del máximo mandatario de dejarlo salir.
Ahora, esta tensión se ha confirmado con las últimas conversaciones que ha desvelado Catalunya Ràdio entre ambos. Según el podcast Rècords, un nuevo espacio de la radio pública catalana, la relación era de desconfianza y fue empeorando progresivamente desde la última renovación del delantero, en otoño de 2017.
“Ya me estás jodiendo de nuevo, presi”
El citado programa desveló uno de los últimos mensajes escritos que Messi le mandó a Bartomeu, cinco días antes de enviar el famoso burofax: “Ya estás filtrando. Ya me estás jodiendo de nuevo, presi”. Una reacción supuestamente debida a las numerosas filtraciones y que nadie esperaba, pues el interlocutor en los aspectos contractuales del 10 solía ser Jorge Messi, su padre y representante. Ya no volvieron a hablar.
Josep Maria Bartomeu y Leo Messi en la última renovación / EFE
El capitán se mostró decepcionado que se filtrara la conversación con Ronald Koeman, donde le comentaba que se veía más fuera que dentro del club el pasado verano. Todo salió a la luz y el futbolista consideraba que se había filtrado desde la presidencia. Al cabo de cinco días se envió el burofax y, durante dos semanas, los intentos de conversar del máximo mandatario con el jugador no tuvieron respuesta. La relación se rompió aquí y solo pudieron contactar con su padre.
También se apunta que el papel del expresidente fue clave para que el argentino continuara en el Barça después de 2016, verano en el que quería salir después de tener varios problemas con la Hacienda española. Se reunió en Miami con el progenitor del delantero y avanzaron las negociaciones para otoño de 2017.
La reunión de la desconfianza
Otra reunión se produjo en 2019, después de la derrota de Anfield. Se vieron en casa del argentino en Castelldefels. Hablaron sobre la continuidad de Ernesto Valverde, que Messi defendió diciendo que no era el problema. El tema que le interesaba al 10 eran los fichajes, especialmente el regreso de Neymar Junior.
Antoine Griezmann con Ernesto Valverde / EFE
El argentino le preguntó a Bartomeu si era cierto el fichaje de Antoine Griezmann. Le contestó que no estaba fichado, pero al cabo de unos días se hizo oficial su incorporación. Según Rècords, en ese momento fue cuando la relación entre el capitán y el presidente se truncó. Desde entonces, aseguran que Messi empezó a describir a Bartomeu como un "mentiroso compulsivo".
La rebaja salarial
Otro punto de desencuentro entre el ex máximo mandatario y Leo Messi fue el recorte en los salarios. Fue tras una reunión con la plantilla en el campo de entrenamiento de la Ciutat Esportiva. Junto a Òscar Grau se planteó una segunda rebaja salarial, hecho del que el 10 desconfió y apuntó públicamente que no podían aceptar. Según el mismo podcast, Messi dijo que no se podían fiar de lo que decía el presidente y que no aceptarían el segundo recorte.