Joan Laporta ya trabaja para cerrar la llegada de un fichaje bomba el próximo verano. El presidente del Barça está haciendo todo lo posible para ofrecer un proyecto deportivo de garantías a Leo Messi, para así acabar de convencerle de que renueve por el club de su vida.
La opción Haaland se desvanece por momentos, después de que los dirigentes del Borussia Dortmund hayan descartado por completo su salida. El presidente tratará de beneficiarse de sus buenas relaciones con su agente, Mino Raiola, y lanzar una ofensiva por él el próximo verano, cuando además podría salir por 75 millones de euros (más variables).
Leo Messi, junto a Neymar en su etapa en el Barça | EFE
No obstante, tiene la necesidad de reforzar la plantilla ya a corto plazo, para brindar al capitán la oportunidad de levantar la Champions ya el curso que viene. En este sentido, todos los esfuerzos económicos se dedicarán a intentar el regreso de Neymar. La decepción en Champions complica su renovación, que aparentemente estaba casi cerrada. El brasileño quiere regresar al Camp Nou, y hará todo lo posible para conseguirlo. Tiene la situación en sus manos. Su contrato acaba en 2022, y si opta por no extender su vinculación, el PSG deberá facilitar su salida a un precio razonable.
Sin embargo, en ningún caso lo regalarán. Por lo que no será una operación sencilla para un Barcelona con graves problemas económicos. El presupuesto para recuperar al brasileño dependerá de las ventas. No obstante, Laporta también se guarda en la manga la opción de tres futbolistas con gran cartel, que podrían formar parte de un intercambio y abaratar considerablemente la operación.
Dembelé, Coutinho, Griezmann
Se trata de los tres fichajes más caros de la historia del Barça: Dembelé, Coutinho y Griezmann. Tres jugadores que precisamente llegaron al Barça gracias al dinero que dejó Ney en las arcas blaugrana cuando se marchó al PSG (222 millones de euros). Y la realidad es que ninguno de los tres ha acabado de convencer, ni se ha acercado al rendimiento que ofreció el carioca en el Camp Nou.
Coutinho y Dembelé son los dos que Laporta ofrecerá al PSG en el intercambio. El brasileño es una de las cartas más interesantes del club el próximo verano para conseguir una importante venta. El Everton estaría interesado en él, y podría ofrecer hasta 40 millones. No obstante, si los franceses lo exigen, no dudarán en ofrecerlo.
Coutinho, Dembelé y Griezmann, en un montaje | Culemanía
Mientras que el caso del francés preocupa al presidente. Su contrato acaba en 2022, y por el momento no está abierto a renovar. Preocupa que tenga un plan con su agente para salir libre el próximo verano, y obtener un contrato mucho más atractivo. La cúpula culé tiene claro que no se arriesgarán a mantenerlo una vez acabe el mercado de fichajes, si todavía no ha extendido su contrato. Por lo que si sigue por el mismo camino, el Barça contemplará su venta como una alternativa muy seria para solventar los problemas económicos, o para conseguir el regreso de Neymar.
Por otra parte, tampoco se descarta incluir a Griezmann en esta operación, precisamente el año que está ofreciendo su mejor fútbol en el Camp Nou. Recordemos que El Principito también llegó como alternativa a Ney y que además imposibilitó su vuelta ese mismo verano de 2019 porque con lo que se pagó por el francés no llegaba para Neymar. No obstante, el presidente tratará de retenerlo, para que forme parte de una asociación letal junto a Neymar y Messi, a la espera de Haaland.
100 millones de euros
Lo que tiene claro el Barça es que el valor de Neymar desciende cada día que pasa. La oferta que hagan al PSG estará lejos de los 110 millones más Todibo, Rakitic y la cesión de Dembélé que ofrecieron en 2019 por su regreso. La intención del club blaugrana es pagar menos de 100 millones de euros por él, a través de la inclusión de alguno de estos tres futbolistas.
Neymar, lamentando una acción ante el Manchester City | EFE
Laporta hará todo lo posible para no tener que incluir a Dembelé, Griezmann y Coutinho en un mismo paquete por Neymar. Sin embargo, el presidente es consciente de que del regreso del brasileño depende la continuidad de Leo. Por eso, está obligado a cerrar su incorporación este mismo verano, siempre teniendo en cuenta los problemas económicos de la entidad.