La plantilla del FC Barcelona es una piña. Después de varias temporadas en las que era evidente que había diversos grupos en el vestuario culé, este curso todos los futbolistas reman en la misma dirección. Los malos resultados de principios de año parecen haber fortalecido los vínculos entre los jugadores.

Este lunes, cinco días antes de medirse al Atlético de Madrid en un duelo que promete ser vital en el desarrollo de la Liga, Leo Messi convocó a la plantilla a su casa para realizar lo que se podría llamar un asado de conjura. Aunque el Barça no dependa de sí mismo, solo aspirará a ganar la competición doméstica si vence en los cuatro encuentros que quedan.

Actualmente, el cuadro dirigido por el 'Cholo' Simeone lidera la tabla con 76 puntos, uno más que el Real Madrid (75) y dos más que el FC Barcelona (74). El Sevilla, que cayó este lunes ante el Athletic, queda ya lejos de la lucha por la Liga, pues está a seis puntos del Atlético cuando faltan 12 por disputarse.

Euforia

Volviendo a la reunión de los jugadores del Barça, las cámaras de GOL captaron algunos de los cánticos que se escucharon en una comida que se acabó convirtiendo en una fiesta. De acuerdo con lo que mostró el canal de Mediapro, se escuchó el mítico "campeones, campeones, oé, oé, oé" entonado por varias voces.

Hay dos formas de leer este cántico. Por un lado, para incentivar al resto en la lucha por la Liga. Y por el otro, como festejo de la Copa del Rey conseguida en La Cartuja el pasado 17 de abril. Si bien es cierto que han pasado dos semanas, es la primera semana en que los culés no tienen partido entre semana.

Daddy Yankee

Los futbolistas se fueron animando con el paso de las horas y acabaron sonando hits del inicio del siglo actual como La Gasolina de Daddy Yankee. Poco a poco, los jugadores fueron desfilando hacia su casa. Trincao fue de los primeros en salir, a las 18.10 horas de la tarde. Jordi Alba, el último, a las 21.30 horas de la noche.

Los futbolistas del FC Barcelona descansarán este martes y volverán a los entrenamientos el miércoles por la tarde. No es casual que hoy se les haya ido la fiesta de las manos.