Los colegiados son observados con lupa en estas últimas jornadas ligueras. Ya fueron protagonistas en el Barça-Granada de la jornada 33 aplazada. Contra el Valencia no fue menos y hubo varias jugadas, sobre todo en la segunda parte, que necesitaron el apoyo del videoarbitraje.
Sánchez Martínez no tenía un partido fácil en Mestalla. El encuentro cumplió el guion previsto: los culés atacando en estático y los locales cerrados en su campo buscando atacar al contragolpe. El primer tanto fue por parte de los valencianos, después de un polémico córner.
En el minuto 50, Carlos Soler golpeó un saque de esquina al segundo palo. Thierry Correia se quedaba quieto dentro del área pequeña, haciendo una ligera pantalla a Marc-André Ter Stegen. El portero no llegaba al segundo palo, donde sí que lo hizo solo Gabriel Paulista después de un mal marcaje de Clement Lenglet.
Ter Stegen siendo objeto de falta en Valencia / Redes
Pese a las quejas de los jugadores del Barça, el colegiado murciano consultó al VAR la posible falta al arquero. Aunque rigurosa, podría haber sido sancionada sin ningún problema. Decidieron no señalar nada y obligar a los culés a tener que remontar si querían seguir en la lucha por la Liga.
Poco castigo
El Valencia no se caracterizó por un juego demasiado agresivo, pero se jugó alguna expulsión en la segunda parte. En el minuto 56, Lato cometió un infantil error al tocar deliberadamente el balón con la mano dentro del área para interrumpir un pase a Frenkie de Jong. Penalti claro y castigo obligado.
Sánchez Martínez no tuvo dudas, señaló la pena máxima pero solamente le mostró amarilla al lateral izquierdo de los valencianos. Una acción suficientemente clara que podría haber significado la expulsión, pero consideró que señalar la falta dentro del área ya era suficiente castigo.
Piqué, Messi, De Jong y Dest en Mestalla / EFE
Minutos más tarde, sucedió otra ocasión con polémica. Antoine Griezmann lanzaba un taconazo en la frontal del área. El esférico le daba en la mano a Diakhaby, que se encontraba a pocos metros de él. El central no tuvo tiempo de reaccionar y, aunque inevitable, cometió penalti. El colegiado decidió no sancionarlo.
Más acciones
En la primera parte también se perdonó un penalti a Carlos Soler, después de pisar el tobillo por detrás a Pedri González cuando este iba a realizar el disparo. Un penalti que en directo podía pasar por alto, pero que desde la televisión era evidente. El VAR decidió no intervenir.
Al Valencia también le perdonaron la expulsión de Racic, que en el minuto 35 ya se cargó de tarjeta amarilla. Tras el descanso siguió cometiendo faltas importantes y se jugó la expulsión después de una dura entrada a Messi en la frontal del área. Pero no vio roja y pudo terminar el partido.