El Valencia-Barça deja la Liga al rojo vivo: cuatro finales

Vencen, pero no convencen. Las buenas sensaciones que transmitió el Barça en la final de la Copa del Rey se han disipado. En Mestalla se obtuvo una victoria de empaque, que deja vivas las opciones de ganar el título pero que no ofrece la seguridad que se exige a un campeón de Liga. Goles que se encajan de forma absurda, penaltis lanzados sin confianza, celebraciones cabizbajas y mucha inseguridad en la retaguardia. Ronald Koeman tiene deberes durante esta semana a falta de saber si le perdonan la sanción y puede sentarse en el banquillo frente al Cholo Simeone. 

El Barça es posiblemente el equipo más dominador del campeonato, el que más ocasiones de gol genera. Pero no se muestra del todo fiable. A falta de sólo cuatro partidos para decidir el título, el que se lleve el gato al agua no será ni el que dispare más a la portería rival ni el que tenga más posesión de balón, sino el que se muestre más consistente. Para ello, la primera prueba de fuego pasa por superar al Atlético de Madrid el próximo sábado (16:15h). Los rojiblancos se mantienen líderes con 76 puntos. Barça y Real Madrid le van a la zaga con 74, pero los blancos superan a los azulgranas por el average favorable (Zidane se impuso a Koeman en primera y segunda vuelta). 

Escenario dantesco 

Si el Barça logra la victoria contra los de Simeone, se puede dar un escenario dantesco: si el Real Madrid gana al Sevilla se pondría líder gracias a los azulgranas, que deberán esperar un pinchazo blanco para poder levantar el título. Los de Julen Lopetegui, sin duda, son el rival más complicado que deben enfrentar los de Zidane en lo que queda de curso. Llevan 70 puntos con un partido menos y si ganan al Athletic Club se pondrían tan solo un punto por detrás de Barça y Madrid. Una victoria contra los blancos no solo ayudaría a Barça y Atlético, sino que comportaría que los sevillanos adelanten al Real Madrid en la tabla. Una presión añadida con la que deben saber jugar los de Lopetegui. 

Las otras tres jornadas parecen más favorables al Atlético, que se medirá contra Real Sociedad, Osasuna y Valladolid. El Barça, por su parte, jugará contra el Levante, el Celta de Vigo y un Eibar que ya podría estar descendido. Por último, el Real Madrid se tiene que enfrentar al Granada, el Athletic Club y el Villarreal en las tres últimas jornadas. A priori, parecen estos los rivales más complicados, pero podrían llegar sin nada en juego al final del campeonato, lo que podría terminar siendo una ventaja para los de Zidane, todavía concentrados en la Champions League. 

Estos son los calendarios