El FC Barcelona aún tiene una asignatura pendiente: acabar de cerrar los partidos en las segundas partes. Tras haber jugado contra el Villarreal (1-2) y contra el Granada (1-2) en Liga, los azulgranas acumulan dos encuentros consecutivos sin rematar entre los tres palos tras el descanso.
En este sentido, Ronald Koeman se pronunció este sábado en la rueda de prensa previa al duelo contra el Valencia en Mestalla de este domingo, y lo hizo de la siguiente manera: “Creo que físicamente el equipo está bien. Puede ser que cuando nos ponemos por delante en el marcador, nos falta sentenciar. Si marcamos el segundo en Granada, no perdemos el partido". "Los puntos que nos estamos dejando todos demuestra que el campeonato de Liga es fuertísimo", añadió el holandés que, como es costumbre, no hizo autocrítica.
Ronald Koeman dirigiendo al Barça contra el Villarreal / FC Barcelona
Ronald Koeman dirigiendo al Barça contra el Villarreal / FC Barcelona
Pero la realidad es que el Barça sigue desangrándose en las segundas partes también esta temporada. Un problema aún sin resolver que el conjunto azulgrana arrastra desde las etapas de Ernesto Valverde y Quique Setién al frente del banquillo.
Tarea pendiente
Que los partidos no se hagan tan largos para el Barcelona sigue siendo una tarea pendiente a cumplir para Ronald Koeman. De hecho, en siete de las ocho derrotas del Barça de esta campaña en todas las competiciones, el equipo azulgrana no iba perdiendo al descanso, pero tampoco consiguió imponerse en la segunda mitad.
Hasta el desastre contra el PSG y el batacazo este jueves contra el Granada, el resto de partidos perdidos del Barcelona en lo que va de curso habían sido lejos del Camp Nou. Sin embargo, todas estas derrotas coinciden en lo mismo: se produjeron siempre durante la segunda parte de los compromisos porque al Barça le costaba demasiado poner remates entre los tres palos de la meta rival.
Los jugadores del Granada, celebrando su gol ante el Barça | EFE
Los jugadores del Granada, celebrando su gol ante el Barça | EFE
Por lo tanto, a pesar de que el conjunto azulgrana es el segundo mejor equipo de la Liga como visitante y el tercero como local esta campaña, este problema ha sido la principal razón por la que los azulgranas no consiguieron los tres puntos ante el Granada para colocarse líderes. Este domingo, en el fortín de Mestalla, el Barça no tiene más remedio que llevarse los tres puntos sea como sea, buscando una solución a este problema o de otra manera, si quiere seguir vivo en la disputa por el título de la competición regular doméstica.