Marc-André Ter Stegen ha cumplido 29 años este viernes 30 de abril. Justo un día después del batacazo del FC Barcelona contra el Granada en el Camp Nou (1-2), que ha sido el motivo por el cual el meta azulgrana ha vivido uno de los cumpleaños más amargos de su vida.
El portero alemán no tuvo su noche el pasado jueves ante el conjunto granadino. A pesar de que los goles encajados por el Barça en la última jornada de Liga no fueron culpa suya, sino debido a los errores defensivos de sus compañeros, la realidad es que el jueves a Ter Stegen el Granada le llegó dos veces y las dos veces le marcaron.
Ter Stegen en Instagram tras perder contra el Granada: "Un resultado decepcionante para nosotros el de hoy. Ya no está en nuestras manos, pero lucharemos hasta el final" / REDES
El meta del Barcelona no tuvo ni el acierto ni la inspiración de otras ocasiones. Algo que le amargó su cumpleaños y que ni siquiera la felicitación de su mujer pudo mitigar demasiado.
Sigue lejos del Zamora
Por otra parte, Ter Stegen nunca ha podido conseguir hacerse con el Trofeo Zamora y no parece que vaya a conseguirlo esta temporada. El alemán lleva ocho temporadas en el Barcelona, de las cuales seis ha sido el portero titular en Liga.
A falta de cinco jornadas para que termine la Liga, este curso Ter Stegen tiene un coeficiente de 0,92 goles encajados por partidos, tras haber encajado en lo que va de campaña 25 tantos en 27 partidos. Por lo tanto, el portero del Barça está por detrás de otros tres metas que aspiran a este título este año: Jan Oblak, del Atlético de Madrid, tiene un coeficiente de 0,67 al haber encajado 22 goles en 33 partidos; Bono, del Sevilla, una puntuación de 0,72 con 21 goles recibidos en 29 encuentros y Thibaut Courtois, del Real Madrid, con un coeficiente de 0,73 tras haber encajado 24 goles en 33 encuentros.
Ter Stegen ante el gol de Karin Benzema en el clásico en Valdebebas / FCB
A pesar de que el Barcelona es el equipo que más Trofeos Zamora se han llevado sus porteros en la historia de la Liga (20), a Ter Stegen se le resiste este galardón. Y ya van ocho años. Su carisma y alma de capitán no han podido contrarrestar (sobre todo en las últimas temporadas) los desequilibrios defensivos que ha sufrido el Barça.