El FC Barcelona desaprovechó una oportunidad de oro. Por primera jornada en lo que va de curso, el equipo azulgrana tenía ante sí la posibilidad de auparse a la primera posición de la tabla de la Liga. Para lograrlo debía superar al Granada, un conjunto que jamás había puntuado en el Camp Nou. Y lo había visitado en 25 ocasiones.
Para todo hay una primera vez. Pese a empezar perdiendo, el cuadro nazarí logró darle la vuelta al resultado a través de Machís y Jorge Molina y se llevó los tres puntos a Granada. Sin quitarle ningún mérito a los de Diego Martínez, que completaron un gran partido, fueron los errores defensivos los que les dieron vida.
Terrorífico
En la acción del primer gol fallaron tanto Mingueza como Umtiti. El francés saltó a por Luis Suárez cuando éste estaba a 50 metros de la portería. Solo tenía a Machís por delante, por lo que era complicado que esa jugada fuera peligrosa. Fue la precipitación de Umtiti la que hizo que lo fuera. Aunque el fallo más grosero fue el de Mingueza, que trató de controlar el balón y se lo acabó regalando a Machís.
Mingueza ante Darwin Machís / EFE
Mingueza ante Darwin Machís / EFE
En el segundo tanto, el despiste fue colectivo. Sergi Roberto dio mucho espacio a Adrián Marín para que pudiera centrar, y el lateral encontró a Jorge Molina completamente solo casi en el área pequeña. Piqué y Umtiti estaban a por uvas. Ter Stegen no pudo hacer nada ante el remate a placer del veterano delantero.
Otra vez
El partido contra el Granada significó el regreso de los errores defensivos al Camp Nou. Parecía una faceta del juego prácticamente olvidada en 2021. Si bien es cierto que Jordi Alba y Dest fallaron en la visita a Valdebebas, de la misma forma en que lo hizo Lenglet contra el Cádiz en el Camp Nou, los fallos en defensa habían sido una excepción.
Lenglet, en el momento de cometer penalti contra el Cádiz | LaLiga
Lenglet, en el momento de cometer penalti contra el Cádiz | LaLiga
Y en el primer trimestre del curso, en cambio, parecían la norma. Basta con recordar el error de Piqué y la precipitación en la salida de Ter Stegen contra el Atlético de Madrid, el regalo de Neto a Rioja en la visita al Alavés o los dos fallos en el duelo ante el Cádiz de la primera vuelta. En el primer gol erró Mingueza y en el segundo, Ter Stegen, Lenglet y Jordi Alba.
Concentración
Y es que el FC Barcelona ha perdido la concentración en la última media hora de partido. Tanto hablar del posible asalto al liderato en los días previos, los jugadores se lo han acabado creyendo y se han relajado. Solo así se entiende el error de Mingueza en el primer gol o la pasividad de la defensa en el segundo.
La derrota contra el Granada debe servir de lección para el Barça y darse cuenta de que no puede cometer el error de volver a confiarse. La Liga todavía está viva para el equipo azulgrana, pero morirá pronto si sigue teniendo problemas de concentración.