El FC Barcelona perdió este jueves contra el Granada (1-2) un partido clave para el desenlace liguero. Una victoria contra los andaluces situaba a los culés como líderes de Primera División a falta de cinco jornadas. Ahora ya no dependen de ellos mismos, el Real Madrid tiene el gol average a favor.
Aunque los principales culpables de la derrota contra los granadinos fueron los jugadores, la permisividad del colegiado asturiano Pablo González Fuertes desesperó a los azulgranas. Los de Diego Martínez apostaron por un juego duro y eso sacó de quicio a los jugadores culés.
El Granada llegó a cometer 22 faltas en los 90 minutos por 10 de los culés. Solamente vieron cuatro tarjetas amarillas, dos de ellas en los últimos segundos del encuentro. El objetivo estaba claro: parar las ofensivas rápidas de los azulgranas y no romper la línea defensiva. Y excepto en un par de ocasiones lo consiguieron.
Frenkie de Jong contra el Granada / EFE
Faltas peligrosas olvidadas
González Fuertes no cometió grandes errores, pero dejó de sancionar algunas faltas importantes en campo rival, que podrían haber supuesto peligro. El centrocampista Ilaix Moriba, uno de los más activos del once titular, fue objeto de varias de ellas y no tuvieron sanción.
También fueron a buscar a Leo Messi, a quien le cometieron dos faltas claras en la frontal del área, pero el colegiado asturiano dejó seguir jugando. Estas dos acciones eran de clara opción de disparo a portería. Estas constantes interrupciones sin sanción desesperaron a los azulgranas.
“Vaya personaje”
El colegiado también tuvo su importancia en el partido después de expulsar a Ronald Koeman. En el minuto 66 le mostró la tarjeta roja al entrenador azulgrana por, según el acta, haberle comentado al cuarto árbitro un “vaya personaje”. A la espera de lo que decida el comité sancionador, no estará en el banquillo de Mestalla.
Koeman, molesto con los árbitros durante el Barça-Granada / EFE
En rueda de prensa posterior al partido, el técnico neerlandés quiso explicar lo que sucedió: “No me he equivocado con la expulsión. Según el acta, he faltado el respeto al cuarto árbitro. Y para mí no es así. Una falta de respeto es insultar. Yo creo que hemos comentado cosas que han pasado en el partido de forma respetuosa. Que diga qué palabras he usado. No he usado palabras feas ni una sola vez”.