Dembelé y Trincao acuden al rescate del Barça sin éxito
Koeman puso en el terreno de juego toda su artillería para tratar de remontar al Granada
30 abril, 2021 17:56El Barça de Koeman se dejó tres puntos de oro ante el Granada, que pueden ser decisivos en la lucha por la Liga. La derrota impedió a los culés poder depender de ellos mismos en las cinco jornadas restantes, y asaltar el liderato. En estos momentos, son terceros y necesitarán ganarlo todo y que el Real Madrid pierda puntos para levantar el título.
Las opciones todavía son evidentes, pero no hay duda de que la deblacle ante el conjunto nazarí fue un golpe tremendo. El cuadro blaugrana volvió a demostrar muchos de los errores del pasado, que le hicieron prácticamente olvidarse del título a primeras de cambio: fallos de concentración en defensa, impotencia y una falta evidente de eficacia en los metros finales.
Leo Messi contra el Granada / EFE
Y es que más allá de de los dos desaciertos de Mingueza y Piqué que facilitaron los dos goles del Granada, el Barcelona pecó de no ser suficiente ambicioso y de tratar de sentenciar el choque por la vía rápida. Con el 1-0 perdonaron, jugaron con fuego y se acabaron quemando.
A la desesperada
Los culés no hicieron los deberes a tiempo, y les tocó correr al final. Koeman movió el banquillo y puso en el terreno de juego toda su artillería en busca de un nuevo milagro. Pero esta vez, a diferencia de lo que pasó en la Copa del Rey, no llegó.
El técnico holandés se decantó por Pedri, Trincao y Dembelé en busca de la remontada, y se olvidó de la profundidad de Sergiño Dest. Pero ninguna sustitución acabó siendo relevante. El tinerferño tuvo criterio, calidad en el pase y su visión de juego habitual, pero no pudo ser decisivo desde el banquillo.
Trincao, en una acción ante el Granada | FCB
En cambio, peor estuvieron el francés y el portugués. Imprecisos y precipitados, sus decisiones restaron más que sumaron. En una zona ofensiva repleta de atacantes blaugrana, no consiguieron hacerse con su hueco, y de nuevo, no fueron los revulsivos que pedía Koeman.