El FC Barcelona juega este jueves contra el Granada un partido clave para el desenlace liguero. Si consiguen la victoria se colocarán líderes a falta de cinco jornadas. Habrán recortado más de once puntos al Atlético de Madrid y tienen el título en sus manos, de ellos depende ganarlo o que se escape.
En frente tendrán a uno de los equipos revelación de esta temporada. Llegaron a cuartos de final de la Europa League, cuartos de la Copa del Rey y son octavos en la tabla clasificatoria. Los culés ya sufrieron en competición copera para remontar un 2-0 adverso en los últimos minutos.
La primera visita a Granada
El primer partido del Barça de Koeman a Granada significó una inyección de moral. Era el 9 de enero, después de un final de 2020 muy convulso y con más dudas que certezas. El equipo iba a la deriva y fue el primer gran partido de la nueva versión azulgrana. Ganaron por goleada (0-4) sin dar ninguna opción a los andaluces.
Messi en el disparo que significó el segundo gol en Granada / EFE
Marcó un doblete Leo Messi y otro Antoine Griezmann. Significó un punto de inflexión para que el equipo creyese con él mismo y poder afrontar las competiciones que llegaban --Supercopa de España y Copa de Rey-- con optimismo. Un encuentro importante que explica el cambio de actitud de los jugadores.
Casi cuatro meses después, los culés son los claros favoritos para alzar el título liguero. Entonces estaban a once puntos del Atlético de Madrid y si este jueves consiguen la victoria podrían dormir líderes con un punto de margen. El rendimiento del equipo este 2021 es de los que marcan época.
Segunda visita y remontada
La segunda visita al Nuevo Los Cármenes también supuso un punto de inflexión. Era cuartos de final de la Copa del Rey el 3 de febrero y el Barça demostró carácter y que querían el título. Se avanzaron los locales con goles de Kenedy y Soldado. En los dos últimos minutos empataron los azulgranas con tantos de Aarón Escandell en propia y Jordi Alba.
Griezmann y Alba celebrando uno de los goles contra el Granada / FC Barcelona
En la prórroga no hubo color. Griezmann avanzó a los visitantes, empató de penalti Fede Vico, y finalmente vieron portería Frenkie de Jong y Jordi Alba de nuevo. Una remontada in extremis que demostraba que este equipo ya no era aquel flojo de actitud. Ahora, el tercer partido contra los granadinos, puede volver a ser crucial.