La primera mitad del Villarreal-Barça fue una completa oda al fútbol. Ambos equipos se lanzaron sin miedo a por el gol, planteando una presión y unas líneas defensivas muy adelantadas, para forzar los errores del rival en la salida del balón. 45 minutos extremadamente intensos donde los dos conjuntos cayeron en esta trampa.
Y es que el inicio de encuentro tuvo de todo. Fallos desastrosos de cara a portería, como el de De Jong ante Asenjo; ocasiones claras; desajustes defensivos, mucha intensidad... Pero finalmente, acabaron siendo determinantes los errores tanto de Barça como Villarreal en el resultado final.
Jordi Alba, lamentando su error ante el Villarreal | FCB
El primero en fallar escrupulosamente fue Jordi Alba. Al lateral de l'Hospitalet le tocó hacer lo que menos le gusta en el terreno de juego: defender. Y es que tuvo en frente a posiblemente el mejor del Submarino Amarillo, un Chuckweze que fue un auténtico dolor de cabeza. Precisamente suyo fue el gol que abrió el marcador. Tras un pase en profundidad de Pau Torres, se aprovechó del error de Jordi Alba y su posterior resbalón para quedarse solo ante Ter Stegen, y superar con calidad al guardameta alemán.
Una acción que defendió Koeman en rueda de prensa: "Una cosa importante para nosotros es la posesión de balón. Creo que se pueden mejorar cosas cuando no tenemos balón y hay que arriesgar a presionar al contrario. Alba resbala, pero es porque nuestra forma de jugar es arriesgada. Siempre presionamos al rival", reconoció el técnico del Barça.
De esta manera Griezmann aprovechó el error de Foyth | EFE
Sin embargo, este error no tuvo un peso importante en el encuentro, ya que pocos minutos después un nuevo fallo clamoroso decantó la balanza a favor de los culés. Foyth cedió a su guardameta, sin tener en cuenta que allí estaba Griezmann. El francés aprovechó el regalo y superó con calidad, de vaselina, a Asenjo. Dos errores que condicionaron un partido que acabaron llevándose los de Koeman.