A Martin Braithwaite le cambió la vida el pasado mes de febrero cuando el Barça, tras su avalancha de lesiones en ataque, apostó por él para reforzar la delantera. Se pagaron 18 millones de euros al Leganés por un futbolista que se ha destapado como revulsivo durante su etapa en el Camp Nou, pero no ha tenido un papel importante todavía con el cuadro culé.
No obstante, el danés sigue disfrutando cada momento de una etapa impensable para él hace años. En este sentido, el atacante blaugrana se mostró especialmente emocionado el pasado domingo, cuando el Barcelona consiguió vencer al Athletic por un contundente 0-4 y conseguir la Copa del Rey. Su primer título como blaugrana, que celebró como el que más pese a no poder jugar por lesión.
En este sentido, en sus redes aseguró "haber cumplido un sueño" en La Cartuja. "Cuando era niño, soñaba con noches como estas: jugar en una final y ganar el trofeo. Levantar el trofeo de la Copa del Rey con mis increíbles compañeros de equipo fue tan especial como nunca pude imaginar", reconoció.
Y es que Braithwaite siente esta copa suya como el que más. Ha marcado dos goles en los cinco partidos de Copa que ha jugado, y ha sido importante en el segundo título de su carrera profesional. El primero lo consiguió en Dinamarca, también en Copa, al coronarse como campeón del torneo con el Esbjerg fB en la temporada 2012/2013.
Pese a todo, el delantero lamentó no poder celebrar junto a la afición un momento tan especial en su carrera. "Desafortunadamente, no pudimos tener a nuestros aficionados allí, lo que habría hecho que la noche fuera aún más especial. Este es solo el comienzo. El equipo puede conseguir mucho más durante los próximos años, empezando esta temporada con el título de liga", aseguró el danés antes de despedirse con un "¡Vamos Culers!"