El Barça de Koeman sigue en estado de gracia. Pocos días después de levantar la Copa del Rey, los culés vencieron a un peleón Getafe (5-2) en el Camp Nou, y siguen dependiendo de ellos mismos para llevarse la Liga. Leo Messi protagonizó una auténtica exhibición en la primera mitad y prácticamente sentenció el triunfo. El encuentro se complicó en la segunda mitad con un penalti de Araújo, pero finalmente la eficacia blaugrana fue suficiente para agarrarse al campeonato, y colocarse a cinco puntos del liderato, con un partido menos.
Recital de Messi
Tras la resaca del triunfo en la final de la Copa del Rey, el Barça de Koeman recibía al Getafe en el Camp Nou, con la intención de seguir con su buena racha, y aspirar a un doblete inimaginable hace pocos meses. Los culés cerraban la jornada, y eran conscientes de los buenos resultados de los demás aspirantes al título. Conseguir los tres puntos era determinante. Y por eso, el técnico holandés no dudó en poner prácticamente su once de gala.
Sin embargo, si hay un jugador diferencial en el Barça, siempre es Leo Messi. El argentino, cada vez más implicado e ilusionado con la plantilla, ya avisó de su buen momento en los primeros instantes del enfrentamiento, con un disparo al larguero. Erró una, pero no dos. Y pocos minutos despues, adelantó a los blaugrana tras un maravilloso pase de Sergio Busquets.
Leo Messi, celebrando un gol ante el Getafe | EFE
Los locales se prometían una noche feliz, pero poco tardaron los azulones en demostrar que no llegaban al Camp Nou para pasearse. En este sentido, pocos minutos después empataron, con un gol de Lenglet en propia portería. Los visitantes se crecieron, y pusieron contra las cuerdas a los culés. Y en el peor momento del Barcelona, le sonrió la fortuna. Una falta de comunicación entre la defensa y el portero del Getafe comportó el gol en propia portería de Chakla.
Un tanto que sacó del partido a los de Bordalás, que minutos después vieron como se les complicaba todavía más la gesta con un nuevo gol de Messi, al recoger un disparo que él mismo estrelló contra el palo. El 10 se convirtió en amo y señor, firmó una auténtica exhibición en 45 minutos y acercó al Barça a una nueva victoria.
Más sufrimiento de lo esperado
Tras el paso por los vestuarios, y con el marcador claramente de cara, el dominio de los de Koeman todavía se acentuó mucho más. El técnico holandés consideró el encuentro prácticamente sentenciado ante un Getafe que no se acercaba a la portería de Ter Stegen. Por eso, optó por dar descanso a algunos pesos pesados y dar minutos a los jóvenes.
El Barça se gustaba cada minuto que pasaba. Acosaba constantemente la portería de los azulones. Pero no llegaba un cuarto gol. Y entonces, de manera completamente sorprendente, el guión dio un giro de 360 grados. En una jugada aislada, Enes Unal forzó un penalti de Araújo que ratificó el VAR. El mismo delantero no falló, y puso el miedo en el cuerpo a un cuadro blaugrana que, hasta ese momento, en ningún momento había sufrido por llevarse los tres puntos.
Araújo, celebrando su gol ante el Getafe | EFE
Con el 3-2, minutos de incertidumbre e imprecisiones de un Barça superado. El Getafe se lo creyó, y se lanzó a por el partido, avanzando sus líneas de presión. El encuentro estaba completamente abierto. Sin embargo, finalmente los culés sentenciaron el triunfo, gracias al gol de Araújo a la salida de un córner. El uruguayo solventó así su error en el penalti. Y cerró la manita Griezmann, en un penalti que le cedió el mismo Messi. Tres puntos clave de un Barça que sigue aspirando a la Liga, en una victoria más sufrida de lo esperado. Y más tras el recital de Messi en la primera mitad.