Ansu Fati es una de las noticias más preocupantes del FC Barcelona esta temporada. El canterano, al que vimos presente en la celebración azulgrana de la Copa del Rey, se lesionó el pasado 9 de noviembre contra el Real Betis. Fue en el menisco de la rodilla izquierda y se le diagnosticó cuatro meses de baja.
Se le esperaba a principios de marzo y a finales de abril todavía no se ha podido vestir de corto. No termina de cicatrizarse como se esperaba. Cuando hacía ejercicios de carga, su rodilla volvía a hincharse. En enero se volvió a someter a otra intervención quirúrgica y no se descartó una tercera, que todavía no ha llegado.
Ansu Fati, tras caer lesionado contra el Betis | EFE
El jugador, como compartió vía redes sociales, sigue haciendo ejercicios de recuperación. Su objetivo era llegar a tener algunos minutos a final de temporada, pero queda totalmente descartado. Ni Liga, ni Eurocopa ni Juegos Olímpicos. El objetivo es ahora llegar al próximo curso y poder hacer la pretemporada con el grupo.
Poco progreso
Según informó este martes por la noche Esport 3, el Barça no es muy optimista con la progresión de Ansu Fati. La recuperación se está estancando y no avanza según los plazos previstos. No se le inflama tanto la rodilla como antes de la segunda operación, pero el delantero reconoce que le duele cuando hace cargas fuertes.
A su favor juega su edad, los 18 años. El doctor Ramón Cugat, quien le operó, y sus recuperadores se han marcado un mes de plazo para ver cómo evoluciona. Dependiendo del progreso, valorarán volver a intervenir o no la rodilla izquierda.
Ansu Fati haciendo ejercicios de recuperación / REDES
En caso de que sea así, tendrá que ir a Lyon a visitarse otra vez y operarse. Eso significaría sumar cinco o seis semanas más a la recuperación y estar preparado, si todo evoluciona bien, a partir de julio. Pero si se le extirpa el menisco, a medio plazo, podría suponer problemas más graves como degeneración.
La actitud de Ansu Fati sigue siendo ejemplar, quiere volver cuanto antes. Por las mañanas, trabaja con el fisio del club Xavi Elay en las instalaciones del Princesa Sofía, donde hay una piscina preparada a lo que él necesita. Por la tarde, está en la Quirón, con los recuperadores del doctor Cugat.
Progresión truncada
La temporada 2019-20 fue la explosión de Ansu Fati con el primer equipo. Aprovechó las bajas en los extremos para hacerse con un hueco en el primer equipo de Ernesto Valverde a base de goles y desborde. Aunque con Quique Setién terminó siendo carne de banquillo, firmó ocho dianas en 33 partidos.
Ansu Fati, en un partido con el Barça | EFE
Sin Luis Suárez y viendo de lo que es capaz, parecía que esta debía ser su temporada. Ronald Koeman confió en él en los primeros partidos y respondió con grandes actuaciones. Cinco goles y cuatro asistencias en 10 encuentros, números francamente buenos. Solamente duró hasta noviembre.
Aunque todo son incógnitas con la recuperación de Ansu Fati, el barcelonismo sigue confiando en el potencial del canterano. Tiene 18 años, un desparpajo pocas veces visto y muy resolutivo de cara a gol. Pero ahora todo pasa por la recuperación, olvidar los problemas físicos y volver a ser uno más del vestuario.