El papel de Antoine Griezmann en el Barça está más discutido que nunca. Pese a que el francés poco a poco se está adaptando al juego blaugrana, y sus números no son del todo malos en los dos años que ha jugado en el Camp Nou; la realidad es que está lejos de amortizar los 120 millones que pagaron por él.
En este sentido, los nueve partidos que le quedan al equipo culé este curso serán decisivos para El Principito. Es uno de los futbolistas que cuenta con más números de marcharse el próximo verano, para solventar la grave situación económica del club. Sin embargo, si en lo que queda de curso acaba de explotar y de demostrar que es insustituible, tendría opciones todavía de continuar. Aunque su futuro está sobre todo ligado a la decisión de Leo Messi.
Griezmann, celebrando uno de sus goles ante el Athletic | EFE
Este sábado tendrá su primera prueba de fuego, en la final de Copa del Rey contra el Athletic. El atacante galo regresa al mismo escenario, La Cartuja, y contra el mismo rival, donde protagonizó uno de sus mejores partidos con la elástica del Barcelona. En la final de la Supercopa de España, fue el líder y consiguió un doblete estéril. Demostró de lo que puede ser capaz. El problema es que no ha encontrado regularidad en su juego.
La gran duda del once
Esta vez, la situación podría ser distinta. Griezmann ha dejado de ser un fijo en el once de Koeman, especialmente en los encuentros trascendentes este curso. Contra el Madrid se quedó en el banquillo, y no entró hasta la segunda mitad. Si el técnico holandés vuelve a apostar por un sistema de tres centrales y dos delanteros, tiene muchos números de ser el gran sacrificado.
Y todo, pese a ser posiblemente el jugador más en forma del Barça en la Copa este curso. Ha disputado seis partidos y ha participado en seis goles: dos tantos ante el Granada, una asistencia frente al Rayo Vallecano, otra contra el Granada y la última en la vuelta de las semifinales contra el Sevilla.
Griezmann, en un partido con el Barça | EFE
A esto hay que sumar que Los Leones son su víctima favorita. Les ha anotado 11 goles en 24 partidos, siendo el equipo al que más tantos les ha anotado en toda su carrera profesional: tres con la Real Sociedad, cinco con el Atlético de Madrid y otros tres con el Barça. No obstante, ni siquiera estos argumentos podrían servirle para ser titular. Una final que podría acabar de decidir su camino en el Camp Nou. Tiene el futuro en sus manos, pero se le está acabando el tiempo.