La llegada de Éric García al Barça se complica. El regreso del canterano al Camp Nou, que hace pocas semanas parecía evidente, ya no está tan claro. Sobre todo, porque el nuevo presidente Joan Laporta decidió cambiar las condiciones que el todavía jugador del Manchester City había pactado anteriormente con la junta gestora, y le planteó una reducción salarial importante.
Este hecho ha comportado que el central se esté planteando de nuevo su futuro, después de habérselo jugado todo a la carta de jugar en el Barça el curso que viene. Las relaciones no están rotas, ni mucho menos. De hecho, tal y como avanzó ESPN, este mismo miércoles se produjo una cumbre entre el director de fútbol de Laporta, Mateu Alemany; el secretario técnico, Ramon Planes, e Iván de la Peña, agente de Eric Garcia.
Éric García, en un partido con el Manchester City | EFE
No obstante, de esa reunión no se sacó nada claro, y quedaron en que seguirán hablando pero sin un plazo marcado como límite para alcanzar un acuerdo. La intención del Barcelona es cerrar su incorporación lo antes posible, pero ahora la pelota está en el tejado del futbolista.
¿Castigo de Laporta?
Éric García decidió dejar el Barça en 2017, cuando todavía era cadete, para seguir creciendo en un club que le ofreciese mejores condiciones económicas y deportivas que el Barcelona. Es por eso que decidió emprender la aventura con el City en Inglaterra. Sin embargo, cuatro años después, ha visto de nuevo la oportunidad de regresar a casa y no piensa dejarla escapar.
Sin embargo, eso no quita que al club blaugrana no le gustó su marcha y el dejar La Masía. Algo por lo que parece que le está tocando pagar años después con Joan Laporta. Primero, en el mercado de invierno, cuando varios candidatos defendieron que no se podía pagar por un jugador criado en la cantera blaugrana. A esto hay que sumar que la realidad es que el club tampoco disponía de dinero para pagarle, como demuestra el hecho de que se pagó a un inversor para que le anticipase parte del dinero que le pagará Movistar Plus a final de este curso (92,8 millones) porque no llegaba para pagar los salarios de los futbolistas de la plantilla.
Éric García, en un partido con el City | EFE
Posteriormente, el nuevo presidente lo ha colocado en la palestra, al ofrecerle una importante rebaja salarial con la que ayudar al club de su vida en momentos complejos. Una medida necesaria para adaparse a las exigencias de la Liga, pero que implica unas condiciones distintas a las pactadas hace pocos meses. Laporta ya le ha avisado que si quiere regresar al Barça, deberá sacrificarse. Y no deja de recordárselo, en una negociación que se complica por momentos.