Neymar vuelve a estar en la órbita del FC Barcelona. Nunca ha dejado de estarlo, realmente. Pocos meses después de salir del Camp Nou por la puerta de atrás ya se rumoreó que quería volver a vestir de azulgrana. Estuvo muy cerca de regresar en 2019, pero la postura intransigente del París Saint-Germain evitó su fichaje.
Se acerca el verano y se vuelve a hablar de Neymar. Hay partidarios y detractores de su retorno. Y el futbolista brasileño evidenció por qué hay dos bandos en el duelo entre París Saint-Germain y Bayern de Múnich de este martes. Completó un partido redondo pero después del encuentro volvió a estar en el centro de la polémica.
Recital
El delantero carioca destrozó a la defensa bávara. Fue una amenaza constante entre líneas e hizo en todo momento lo que pedía el encuentro. Si el PSG debía salir al contragolpe, lo lanzaba. Si había que mantener el balón, se quedaba con él. Y si tenía que frenar el ritmo del juego, paralizaba la transición y pausaba el duelo.
Se jugó a lo que quiso Neymar, al que solo le faltó el gol. Y tuvo ocasiones de sobras para lograrlo. Primero, con un disparo con la izquierda que desvió Neuer y posteriormente se estrelló en el palo. Poco después, con una jugada excelsa en la frontal que acabó con un tiro teledirigido a la escuadra que repelió el larguero. Y luego, en la culminación de un contragolpe, en la que quiso ajustar tanto que se volvió a topar con la madera.
Todo eso lo hizo en la primera mitad. Absurdo. Y en la segunda no frenó el ritmo. Se quedó a centímetros de rematar un centro de Di María y completar una jugada que había empezado en sus pies en el 52'. Asistió a Mbappé para que empatara el duelo cuando quedaba poco para el final, pero el francés estaba en fuera de juego. Y siguió provocando faltas y generando sensación de peligro hasta que acabó el choque.
Polémica
Acabada la exhibición que dio sobre el Parque de los Príncipes, Neymar sacó a relucir su cara más polémica. El delantero brasileño fue cuestionado por su celebración con Paredes, al que abrazó delante de Kimmich nada más acabar el encuentro. Algunos consideraron que eso fue una provocación, y él espetó que "No fue para provocarlo, fue coincidencia que celebráramos delante de él".
Neymar con Paredes delante de Kimmich / EFE
El ex del FC Barcelona, eso sí, añadió que "es cierto que Kimmich había dicho antes del partido que ellos eran mejores, que iban a clasificar, que estaban seguros. Puedes tener la posesión del balón siempre, pero como dicen por ahí, puedes cantarle a una mujer toda la noche, pero si en cinco minutos llega otro tipo y te la quita, se acabó".
Por declaraciones como estas, además de por su espantada en 2017, hay gente que no quiere ni oír hablar de su regreso al Camp Nou. Hay otros, sin embargo, que mirando únicamente a lo que hace encima de los terrenos de juego consideran que vale la pena perdonar y olvidar.