Una de las llegadas más sorprendentes del FC Barcelona el pasado verano fue la de Matheus Fernandes, un centrocampista que llegaba del Palmeiras a cambio de 7 millones de euros y que apenas tuvo minutos con el Real Valladolid donde estuvo cedido seis meses. Ni siquiera fue presentado oficialmente.
El brasileño no se ha ganado la confianza de Ronald Koeman. Se le intentó buscar una salida el pasado verano, pero no se encontró ningún equipo interesado. Solamente ha disputado 17 minutos. Fue en la Champions League contra el Dinamo de Kiev en un partido con muchas rotaciones.
Elogio desmesurado
Cuando se cerró la operación de Fernandes, Eric Abidal todavía era secretario técnico azulgrana. Según informó este lunes SER Catalunya, el área deportiva de por aquel entonces lo calificó como “el nuevo Busquets”. Su planta --1,83 metros-- y su posición --de pivote-- parecía responder al perfil del 5.
Matheus Fernandes en su presentación con el Valladolid / EFE
La realidad es otra. Con Koeman no ha disputado ni la Copa del Rey ni ningún partido liguero. Es un habitual en caer de las convocatorias y todo lo que no sea una salida la próxima ventana de fichajes será una sorpresa en mayúsculas. Jóvenes como Riqui Puig o Ilaix Moriba le han pasado claramente por delante.
A sus 22 años, Fernandes sigue teniendo contrato con los culés hasta verano de 2025. Esta en la lista de transferibles y cedibles, pero no será nada fácil encontrarle una salida. Desde que llegó a España, apenas ha tenido minutos y no ha convencido al cuerpo técnico de Barça ni Real Valladolid.