Se complica la Liga para el FC Barcelona. La derrota del equipo azulgrana en el Alfredo di Stéfano le obliga a esperar una derrota del Real Madrid y un empate del Atlético para aspirar a ganar el título. El conjunto catalán completó un partido notable en Valdebebas, pero la balanza cayó del lado de los blancos.

El error defensivo de Jordi Alba en el primer gol condicionó el resto del encuentro. El Barça se tuvo que volcar en ataque y la entidad de Chamartín se sintió como pez en el agua (nunca mejor dicho) al contragolpe. Así nació la falta que convirtió Kroos con la ayuda de Dest y que puso el duelo muy cuesta arriba al cuadro culé tras solo media hora.

Empuje

El FC Barcelona puso una marcha más tras la reanudación y arrinconó al Real Madrid. No había forma de crear ocasiones hasta que apareció Mingueza para recortar distancias. El canterano, ya como lateral derecho, se ubicó en el punto penalti y anotó con un remate poco ortodoxo pero efectivo.

Gil Manzano enseña la segunda amarilla a Casemiro tras entrar a Mingueza / EFE

Gil Manzano enseña la segunda amarilla a Casemiro tras entrar a Mingueza / EFE

Se podría decir que lo del futbolista catalán fue llegar y besar el santo, al menos a nivel individual. El de este sábado era el primer clásico de su carrera y no había mejor forma de estrenarse. También fue el debut contra el Real Madrid de Araujo Ilaix Moriba, que estuvo a punto de empatar in extremis.

Volviendo a Mingueza, fue uno de los jugadores que más empujó en la segunda mitad. Fuera de lateral o de central, transmitió su energía al resto del equipo. Y completó varias jugadas defensivas de mérito con las que evitó que el Real Madrid se distanciara en el marcador, siendo el dos contra dos con Araujo ante Vinicius y Benzema la acción más memorable. Tapó de maravilla al extremo brasileño.

Sufrió en la primera

Aunque completó una buena segunda mitad, sus primeros 45 minutos en un clásico fueron para olvidar. Vinicius percutió una y otra vez por su banda y no pudo frenarle de ninguna manera. De hecho, en la jugada previa al 2-0, el brasileño le dribló sin problemas y tuvo que ser Araujo quien le derribó al borde del área.

Mingueza con Vinicius / EFE

Mingueza con Vinicius / EFE

Sensación agridulce para Mingueza en su primer clásico. Aunque seguro que siempre había soñado con marcarle un gol al Real Madrid, una derrota ante el eterno rival no es la mejor forma de debutar.