Gran parte de las opciones del FC Barcelona de ganar el clásico pasan por los pies de Leo Messi. El delantero argentino ha completado un inicio de 2021 descomunal y este sábado tratará de romper su sequía contra el Real Madrid en el Alfredo di Stéfano. Hace casi tres años que no celebra un gol ante los blancos.
Ronald Koeman admitió en la rueda de prensa previa al duelo que el delantero argentino debe jugar un papel vital en el choque frente al cuadro merengue: "Ojalá sea decisivo para nosotros. Necesitamos al mejor Messi. Obviamente necesitamos a Leo para tener un buen juego y un buen ataque".
El plan de Koeman
Al astro rosarino le tocará bailar con la más fea en Valdebebas. Tal y como ya ha sucedido en clásicos anteriores, cabe esperar que Zidane ponga a Casemiro muy encima de Messi, prácticamente como si se tratara de un marcaje individual. El preparador francoargelino sabe que es fundamental frenar al 10.
Leo Messi con Ronald Koeman a punto de saltar al terreno de juego como suplente ante el Real Betis / FCB
A diferencia de lo que sucedió en el duelo de ida, donde Leo ocupó la posición de falso nueve, el 10 se ubicará en la mediapunta este sábado y, como siempre, tendrá libertad de movimientos por todo el campo. Eso dificultará la tarea del centrocampista brasileño, que deberá vigilar para no romper el balance defensivo de los blancos.
Además, Messi no será la máxima referencia ofensiva sobre el tapete del Alfredo di Stéfano. Ousmane Dembelé se situará como delantero centro y Griezmann también puede atacar la defensa del Real Madrid. Eso podría impedir a Casemiro presionar al astro rosarino en según qué zonas. Y si lo hace, dejará muy expuesta a la zaga blanca ante dos hombres muy rápidos.
Como pez en el agua
Los dos jugadores franceses han demostrado en los últimos encuentros que, como más arriba presione el rival y más espacios deje a la espalda de su defensa, más cómodos están. Dembelé destrozó a París Saint-Germain y Real Sociedad con sus desmarques de ruptura, mientras Griezmann hizo mucho daño llegando desde segunda línea.
Griezmann y Dembelé en un entrenamiento del primer equipo / FC Barcelona
Koeman pretende alejar a Casemiro de Messi para que el delantero argentino pueda ser decisivo. Y si el centrocampista brasileño sigue encima del 10, son Griezmann y Dembelé los que podrían acabar decantando la balanza.