Ronald Koeman ha mandado un mensaje demoledor a Antoine Griezmann con el once para el clásico de este sábado en Valdebebas. El técnico del FC Barcelona ha prescindido del delantero francés para la titularidad.
El holandés ha priorizado a Ronald Araujo para que Frenkie De Jong volviese al medio. Antes de empezar el partido, la duda era si Koeman querría jugar con De Jong de central y Griezmann o con un central natural como el uruguayo o Gerard Piqué y Frenkie de medio. Finalmente, el Barça ha utilizado ante el Real Madrid una fórmula más conservadora, pero no ha salido bien.
El once del Barça para el clásico en Valdebebas / FCB
El once del Barça para el clásico en Valdebebas / FCB
Finalmente, Griezmann ha entrado al césped del Alfredo di Stéfano tras el descanso en sustitución de Sergiño Dest y ha sido decisivo para el primer gol del conjunto azulgrana de Óscar Mingueza con su sorpresivo ingenio. Así, el Barcelona ha jugado la segunda mitad con su tradicional esquema de cuatro defensores y tres delanteros (4-3-3), deshaciendo el 5-3-2.
Invitación a irse
El hecho de que Griezmann no haya entrado en el once para el clásico se puede interpretar como una invitación para el francés a salir del Barcelona este verano. Una decisión de Koeman que es una clara declaración de intenciones.
Lo más probable es que el técnico azulgrana ya haya hablado con Joan Laporta sobre el futuro del delantero galo. La entidad azulgrana necesita hacer caja para fichar de cara a la próxima temporada y El Principito es alguien idóneo para ello, porque tiene caché y porque no acaba de ofrecer su mejor versión desde que llegó al Barcelona.
Koeman y Griezmann, en una imagen de archivo / EFE
Koeman y Griezmann en una imagen de archivo / EFE
De hecho, Griezmann ya se ha quedado fuera este curso del once del clásico en el Camp Nou (1-3) y también del de la remontada ante el Sevilla para clasificarse en la final de la Copa del Rey y en Liga. Pero lo cierto es que Antoine ha funcionado desde que llegó como un talismán para el conjunto azulgrana. Normalmente, cuando el francés se queda en el banquillo, al Barça no le va bien, tanto este año como el pasado. Por lo tanto, el futuro de Griezmann en el Barcelona aún no está decidido.