Un FC Barcelona irreconocible se deja los tres puntos en Valdebebas (2-1). El Real Madrid pasó por encima de los culés con una lección de efectividad. Los de Ronald Koeman no consiguieron dominar el partido, seguir con la avalancha de ocasiones de los últimos partidos ni ser superiores al rival en muchos momentos del partido.
Los azulgranas salieron al Alfredo Di Stefano con una presión alta, intentando inquietar la salida desde atrás del conjunto blanco. Leo Messi, en centro de mediapunta, recibía el balón en muchas ocasiones con total libertad, pero no conseguía encadenar la jugada con sus compañeros. Hasta el minuto 45 no llegó el primer disparo de los visitantes.
A los 13 minutos, una falta al argentino que no fue silbada por Gil Manzano terminó en un contraataque que definieron a la perfección los de Zinedine Zidane. Lucas Vázquez ponía un buen balón desde la banda derecha y entraba en el primer palo Karim Benzema sorprendiendo a Marc-André Ter Stegen de tacón.
Leo Messi, cabizbajo contra el Real Madrid / EFE
En el 27, volvía a golpear el Real Madrid. Toni Kroos ejecutó un disparo de falta --hecha por Óscar Mingueza-- que golpeó en la espalda de Sergiño Dest y Jordi Alba no la pudo sacar bajo palos. Partido que se complicaba al Barça, que quedaba noqueado sin reaccionar. Incluso pudo haber un tercer tanto, disparo de Valverde que rechazaba el palo.
Por parte culé los primeros disparos llegaron en el añadido de la segunda parte. Leo Messi intentó un gol olímpico desde el saque de esquina que dio en el poste. En el siguiente córner fue Ousmane Dembelé quien la colgó y la remató el argentino a bocajarro enviándola al cuerpo de Thibaut Courtois.
La reacción de Koeman
El partido necesitaba revulsivos y Ronald Koeman decidió dar entrada a un delantero por un defensa. Salió al césped Antoine Griezmann, el gran descartado de la previa, en el lugar de Sergiño Dest. Los culés pasaban a defensa de cuatro, con Óscar Mingueza de lateral derecho.
Benzema con Busquets / EFE
Con la entrada del francés el Barça dio un paso adelante en iniciativa, mientras que el Real Madrid se limitaba a aguantar en defensa y salir al contraataque. Kroos tuvo una ocasión de disparo lejano y Benzema tuvo un par de buenas oportunidades en las que no consiguió ver portería.
Entonces llegó el gol que invitaba al optimismo. Los culés redujeron diferencia a través de Óscar Mingueza. Una buena acción de Leo Messi con Jordi Alba terminaba con un centro lateral, que Griezmann desviaba y que servía para que el central entrara desde segunda línea. Gol importante que metía a los azulgranas de pleno en el partido.
Leo Messi lamentando uno de los goles del Real Madrid / EFE
Los últimos minutos estuvieron totalmente abiertos. Un palo de los blancos por varias ocasiones peligrosas por parte azulgrana. El central de Santa Perpètua de la Mogoda, Leo Messi e Ilaix Moriba tuvieron ocasiones suficientes para empatar el encuentro. No hubo suerte.
La acción de la polémica
El partido no estuvo exento de polémica. Gil Manzano volvió a dejar bastante que desear. El primer gol venía precedido de una falta a Leo Messi que terminó con tanto de Benzema. El segundo, por una falta igual a la del argentino de Pedri a Kroos.
La acción de la polémica llegó en el minuto 83. Un centro de Jordi Alba terminaba con un choque entre Braithwaite y Mendy. El danés caía en la línea de fondo sin tener oportunidad de disputar el esférico. Ni siquiera se recurrió al VAR pese a la insistencia de los visitantes.
Sistema discutible
Ronald Koeman no varió en su apuesta táctica contra el Real Madrid. Volvió a sacar una línea de tres centrales, con dos carrileros, tres centrocampistas y dos delanteros. Un sistema que los blancos se sabían de memoria y que no tuvieron problemas en contrarrestar.
Koeman durante el clásico / EFE
Quizás el partido pedía algún tipo de variación, ser más precavidos, pero el holandés es de ideas fuertes. En el descanso, cuando modificó el sistema, el equipo dio un paso adelante y se sucedieron todas aquellas ocasiones desparecidas en el primer tiempo.
Quedan ocho jornadas
Con este resultado, el Real Madrid supera en un punto al FC Barcelona en Liga, que ocupa el tercer lugar de la clasificación con 65 puntos. Los blancos y el Atlético de Madrid --con un partido menos-- quedan empatados en la cabeza de la Liga. Ocho jornadas para decidir el campeón.