"Tiene unas ganas de sacarme la tarjeta... buu... increíble", dijo Leo Messi a Carles Naval nada más concluir la primera mitad del duelo entre FC Barcelona y Real Valladolid. El delantero argentino se refería, evidentemente, a Santiago Jaime Latre, colegiado del partido. Y es que de haber visto una amarilla, el astro rosarino se hubiera perdido el duelo contra el Real Madrid del próximo sábado.
El árbitro aragonés hizo méritos para enfadar a catalanes y vallisoletanos durante todo el choque. Estuvo muy permisivo, sobre todo en la primera mitad, y perdonó algunas faltas al Real Valladolid. En la segunda, la expulsión de Óscar Plano a diez minutos del final condicionó el desenlace del encuentro.
Faltas y amarillas perdonadas
El balance final de cartulinas fue surrealista. El cuadro pucelano terminó con tres amarillas, las mismas que el FC Barcelona, y la mencionada roja de Óscar Plano. Además, el utillero de los visitantes también fue expulsado y Sergio González fue amonestado. Aunque los blanquivioletas solo hicieron una falta más (13 a 12), fueron infracciones más duras que las realizadas por el conjunto azulgrana.
Ousmane Dembelé celebrado el gol de la victoria ante el Real Valladolid en el Camp Nou / FCB
De hecho, Jaime Latre señaló menos faltas de las que cometió el Valladolid. En la primera mitad no vio un derribo a Messi cerca de la frontal, obvió un codazo de Rubén Alcaraz a Antoine Griezmann que debería haber acarreado amarilla y tampoco pitó una falta de Olaza sobre Dest en la frontal.
Parecía increíble que, tras la primera mitad, Alcaraz todavía no hubiera visto la cartulina. Hizo faltas muy duras y, aunque fuera por reiteración, debería haber sido amonestado. El centrocampista catalán completó los 90 minutos y se acabó marchando del Camp Nou sin sanción. Inconcebible.
La expulsión y el penalti
En la segunda mitad, quien tuvo motivos para enfadarse fue el Real Valladolid. La acción más polémica y decisiva fue la expulsión de Óscar Plano. A decir verdad, la roja parecía clara en directo, pero viendo las repeticiones jamás debería haber pasado de una amarilla. El centrocampista del cuadro pucelano entró muy fuerte, pero fue claramente a por el balón.
Ousmane Dembelé en el suelo tras la entrada de Plano / EFE
Hubo otra jugada que enfurismó a los vallisoletanos. Los visitantes reclamaron un penalti por mano de Jordi Alba. El lateral catalán tocó el esférico con la mano, pero la pelota venía de rebote. Sergio, entrenador del Valladolid, explotó en la sala de prensa: "No sabía que la mano tenía que estar a una determinada altura para ser mano".
El preparador concluyó que "no hay un reglamento que hable sobre la altura de la mano... le da en la palma de la mano y el balón está en la trayectoria". En definitiva, Jaime Latre ofreció un espectáculo dantesco sobre el terreno de juego del Camp Nou, y enfadó a FC Barcelona y Real Valladolid.