Llegan por fin las buenas noticias para Ronald Koeman. El técnico holandés espera contar para la parte decisiva de la temporada con dos de sus pesos pesados en la plantilla: Gerard Piqué y Sergi Roberto. El lateral lleva ya varias semanas entrenando con el grupo tras la lesión muscular en el cuádriceps de la pierna derecha que sufrió a principios de febrero. La intención es que tenga minutos contra el Valladolid, y pueda estar ya al 100% para el clásico contra el Real Madrid.
Un duelo al que también podría llegar Gerard Piqué. El central cayó lesionado en las semifinales de Copa, contra el Sevilla, el pasado 4 de marzo. Un contratiempo que le obligaba a estar como mínimo tres semanas fuera de los terrenos de juego. Dicho y hecho. El defensa blaugrana por el momento no ha tenido complicaciones en su recuperación, y este miércoles fue la gran sorpresa al completar parte del entrenamiento con el grupo.
Gerard Piqué, en un entrenamiento | FCB
Los servicios médicos no forzarán a un jugador que ha tenido problemas ya con las lesiones este curso, por lo que es probable que no forme parte de la convocatoria contra el Valladolid y no reciba todavía el alta. Su gran objetivo es estar en el Clásico en Alfredo di Stéfano, del próximo 10 de abril.
De momento, el central seguirá probándose con sus compañeros en los entrenamientos de esta semana, y se tomará una decisión. Para Koeman es un futbolista fundamental, tanto en defensa como en la salida de balón. No obstante, la vuelta de Araújo también le permite tomarse las cosas con un poco más de calma. Y es que no solo le motiva jugar contra el Real Madrid, sino que la otra semana se disputa la final de la Copa del Rey contra el Athletic. Y Piqué no quiere ningún contratiempo para llegar al 100% a estos dos choques.