No era fácil levantar al FC Barcelona, pero Ronald Koeman lo está logrando. El preparador neerlandés llegó al banquillo del equipo azulgrana pocos días después del doloroso 2-8 a manos del Bayern de Múnich en Lisboa. Fue el elegido para liderar a los culés en el inicio de un nuevo ciclo, y la misión no era nada sencilla.
Se encontró con un vestuario veterano y destrozado anímicamente. Muy pocas piezas funcionaban y apenas había liquidez para dar un salto de calidad a la plantilla. El actual curso parecía predestinado a ser un año de transición, especialmente tras el incendio de Messi, la moción de censura y las marchas sin recambio de Rakitic, Arturo Vidal y Luis Suárez.
Koeman, en cambio, ha logrado construir un equipo competitivo que peleará hasta el final por la Copa del Rey y la Liga, algo impensable hace tan solo unos meses. El Barça estaba muy tocado a finales de 2020, pero ha resucitado en 2021. El 1-4 contra el París Saint-Germain es el único borrón de un equipo que está entre los mejores de lo que va de año. Y Koeman es el principal responsable de la resurrección.
Cambio de sistema
Una de las claves del resurgimiento del FC Barcelona se encuentra en las contínuas modificaciones tácticas que ha realizado el preparador neerlandés. Empezó probando con un 4-2-3-1 que no funcionó, así que volvió al 4-3-3, que tampoco dio los frutos esperados. Flirteó con el 3-5-2 en diciembre, pero el empate contra el Eibar le hizo regresar al 4-3-3, que siguió sin dar buenos resultados.
Koeman dando órdenes a Messi antes de entrar en el Betis-Barça / FC Barcelona
A finales de febrero, en la visita al Sánchez Pizjuán en Liga, probó de nuevo la línea de tres centrales. Y dio con la tecla. A partir de entonces, sea cual sea el rival o el contexto de partido, Koeman apuesta por el 3-4-3, un sistema que saca lo mejor del equipo a nivel colectivo y también individual. El 1-6 del pasado domingo contra la Real Sociedad es el mejor ejemplo.
El mejor Messi
Más allá del mérito y la importancia que ha tenido Koeman en el crecimiento del FC Barcelona, los buenos resultados de 2021 no se entenderían sin el mejor Messi. El delantero argentino empezó el curso a un nivel más bajo de lo habitual, pero ya es el máximo goleador, asistente, regateador y creador de ocasiones de la Liga.
Leo Messi celebra un gol del Barça / EFE
El 10 no es el único veterano que ha dado un paso adelante. La nueva posición de carrilero, con menos responsabilidades defensivas, ha ido como anillo al dedo al juego de Jordi Alba. Busquets no está tan desprotegido cuando el equipo contrario recupera y Piqué, cuando ha estado disponible, también ha ofrecido un gran nivel.
Son futbolistas diferentes
Todavía más mérito tiene lo que ha logrado Koeman con Frenkie de Jong y Dembelé. El centrocampista neerlandés, tras un arranque de curso discreto, se ha convertido en una pieza fundamental en el engranaje del FC Barcelona. Sea de interior llegando al área, de pivote o, más recientemente, de central, el 21 está ofreciendo un nivel excelso.
De Jong y Dembelé, en un entrenamiento | FCB
Mención aparte merece lo del extremo francés. Es otro desde que el héroe de Wembley llegó al banquillo. Ha dejado las lesiones atrás, ha logrado continuidad en el juego y es cada vez más consistente. La nueva posición de delantero centro le va de maravilla para explotar la velocidad. Muy pocos centrales le pueden parar tras un desmarque al espacio.
Los jóvenes
Y qué decir, evidentemente, de la labor que ha hecho Koeman con los jóvenes. Pedri, indiscutible con 18 años, es el nombre más destacable. Pero futbolistas como Dest, Mingueza, Araujo, Ilaix Moriba o Ansu Fati, antes de lesionarse, están demostrando que el FC Barcelona tiene una buena base de futuro sobre la que construir. Sin olvidar a Trincao o Riqui Puig, menos protagonistas.
Más allá de que consiga que ofrezcan su mejor versión explotando sus cualidades, la confianza y continuidad que da Koeman a los jóvenes en sus esquemas sirven para que ellos se lo crean y jueguen más desacomplejados. Sin los jóvenes no se entendería la resurreción del Barça. Sin Koeman, menos.