El pasado verano, el FC Barcelona inició una necesaria revolución de la plantilla, que comportó la marcha de jugadores que tuvieron un peso determinante en los últimos éxitos, como Ivan Rakitic o Luis Suárez. La necesidad de ahorrarse sus altas fichas obligó al club incluso a desprenderse de ellos prácticamente gratis.
Una reestructuración que parte del barcelonismo consideró insuficiente, dolido por la debacle en Champions contra el Bayern de Munich. De esta limpieza se salvaron la vieja guardia de La Masía: Sergio Busquets, Gerard Piqué, Jordi Alba y Leo Messi. La entidad blaugrana no estaba dispuesta a que auténticas leyendas se marchasen por la puerta de atrás.
Busquets, Messi, Piqué y Jordi Alba en un entrenamiento | FCB
Es por eso que apostó por retenerlos, pero con la intención de que tuviesen menos peso en el equipo, y actuasen como mentores de las nuevas promesas en una temporada de transición. Nada más lejos de la realidad. Excepto el central, perjudicado por las lesiones, todos han dado la talla y demostrado que todavía tienen cuerda para rato. Del 10 no sorprende, ya que motivado, siempre demuestra que es el mejor del mundo. Sin embargo, mucho más chocante es el caso de Busquets y Alba, que mostraron un nivel decepcionante el curso pasado y prácticamente se les daba por fulminados.
Koeman saca lo mejor de Busquets y Alba
El cambio de sistema sin duda ha tenido un peso fundamental en la explosión de los dos canteranos. Con el 3-5-2, el centrocampista se está sintiendo mucho más resguardado en tareas defensivas. Un planteamiento que busca reducir al máximo el terreno de juego y potenciar la presión adelantada. En este contexto, Busquets de nuevo se está desatando como un futbolista imprescindible, tanto en la recuperación como en la creación de juego.
Sergio Busquets, en una acción ante el Elche | FCB
Por otra parte, Alba está explotando este curso especialmente a nivel ofensivo. El de L'Hospitalet no está actuando como lateral, sino de carrilero. Tiene toda la banda para atacar, pero está protegido en caso de un contraataque. Es el amo y señor de la banda izquierda. Y de su conexión con Messi están naciendo prácticamente todas las acciones ofensivas del conjunto blaugrana.
Ambos se encuentran entre los 10 jugadores más utilizados por Koeman este curso. Cifras que evidencian su importancia. A su excelente rendimiento se suma también que el Barça no dispone de relevos de nivel para sus posiciones. Lo que los convierte en todavía más irremplazables. La vida ha dado un giro de 180 grados para Busquets y Alba. Koeman ha tenido un papel clave en su arrebato.
Jordi Alba celebrando su gol ante el Elche en el Camp Nou / FCB
No obstante, su cambio de mentalidad y su capacidad de adaptarse a lo que ha requerido el técnico holandés también ha demostrado que siguen siendo dos jugadores de primer nivel en el mundo. Futbolistas a los que les favorece el contexto. Y el esquema actual parece haber sido creado especialmente para que brillen.