El Barça de Koeman está viviendo un inicio de 2021 histórico en Liga. Los culés llevan más de cuatro meses sin morder el polvo en la competición de la regularidad. La última derrota fue el pasado 5 de diciembre cuando perdieron 2-1 ante el Cádiz en el Ramón de Carranza. Una caída que provocó un antes y un después en el cuadro blaugrana.
Y es que en ese momento, la situación en Liga era extremadamente complicada. El Barcelona marchaba quinto en la clasificación, a diez puntos del líder y con una diferencia de goles de +13. Números que incluso complicaban su presencia en la Champions la próxima temporada.
Los jugadores del Barça, celebrando un gol contra la Real Sociedad | EFE
No obstante, esa noche en el Ramón de Carranza algo cambió. Tras ese traspié, llegó un evidente cambio de mentalidad, que ha traído también una mejora importante en los resultados. Desde entonces, los blaugrana no han vuelto a conocer la derrota. Suman en estos momentos un total de 48 puntos de los últimos 54 posibles tras encadenar 18 partidos consecutivos sin perder.
Una racha además que ha contado con un total de quince victorias por sólo tres empates, y que se ha consolidado sobre todo gracias a su eficacia en los partidos fuera del Camp Nou, donde ha sumado nueve victorias consecutivas (tercer mejor récord de la historia del club). De hecho, los tres únicos empates se produjeron en casa: Valencia (2-2), Eibar (1-1) y Cádiz (1-1). Una extraordinaria racha que les ha permitido escalar hasta la segunda posición, y soñar ya con una Liga que parecía imposible.
Leo Messi vuelve a ser el líder
Este crecimiento del Barça ha coincidido también con la transformación de un Leo Messi, que ha dejado de ser ese jugador apagado de inicio de curso. Al argentino le ilusiona cada vez más este equipo. Disfruta sobre el terreno de juego y su conexión con sus compañeros va a más. Cuando el 10 sonríe, su magia no tarda en aparecer.
En este sentido, el capitán ha sido el gran artífice de la remontada del conjunto blaugrana en Liga. Ha marcado (18) o asistido (8) en cada uno de sus últimos 14 partidos en la competición de la regularidad, su cuarta mejor racha de partidos seguidos participando tras los 21 que finalizaron en 2013, los 18 en 2011 y los 16 en 2019.
Un rendimiento que, además, le ha permitido superar dos nuevos hitos históricos. En la victoria contra la Real Sociedad, se convirtió en el jugador que más partidos ha vestido la elástica blaugrana; y con su doblete igualó a Pelé como el futbolista que más goles ha marcado en una misma Liga (467).
Leo Messi celebrando el gol de Dest / FC Barcelona
Hay que destacar que en las Ligas europeas más importantes del Viejo Continente ya hace tiempo que nadie se le acerca a Messi ni por asomo: Jimmy Greaves (357) en la Premier, Gerd Müller (365) en la Bundesliga, Silvio Piola (274) en el Calcio y Delio Onnis (299) en la Ligue1, han quedado ya muy rezagados.
Además, el doblete contra la Real Sociedad también le supuso llegar a los 700 goles con el primer equipo del FC Barcelona: 663 en partidos oficiales y 37 en amistosos. Y lo ha conseguido en solo 768 encuentros. Simplemente único y excepcional. El argentino ha sido capaz de convertir en rutina lo extraordinario. Números que posiblemente no volverán a superarse nunca, de un jugador irrepetible.