Prescindir de la faceta goleadora de Frenkie De Jong ha sido el precio a pagar por el FC Barcelona de Ronald Koeman con el nuevo sistema de 3-5-2. Pero, por otro lado, otros jugadores se han beneficiado del cambio táctico, entre ellos Antoine Griezmann.

El holandés ha rescatado al francés, que ha puesto fin a su sequía en Liga. Griezmann consiguió volver a marcar este domingo en la goleada en Anoeta a la Real Sociedad (1-6), en el día de su cumpleaños, y encadena dos partidos consecutivos viendo puerta tras anotar también frente al Huesca. Junto al doblete de Leo Messi y el de Sergiño Dest, además del gol de Ousmane Dembelé, El Príncipito se marchó sonriendo de su antiguo estadio. Es el segundo máximo goleador del equipo con 14 goles y el tercero en asistencias, con 11. 

Los jugadores del Barça. celebrando un gol contra la Real Sociedad | EFE

Los jugadores del Barça. celebrando un gol contra la Real Sociedad | EFE

El hecho de que Koeman ponga ahora a De Jong de tercer central, justo en el medio aunquecon libertad para adelantarse al eje de la defensa, hace que la salida de balón del Barça sea muy lúcida. El holandés se encarga de saltar los primeros escollos con los que se encuentre el Barcelona defensivamente para dejar a sus compañeros atacar sin problemas, dando más libertad a Griezmann, Messi y Dembelé.

Señalado

De hecho, Griezmann necesitaba hacer un buen partido ante la Real Sociedad. Su nombre está en la lista de las posibles ventas que haga Joan Laporta este verano y el francés tiene que demostrar que, se quede o se vaya, el equipo que apueste por él estará tomando la decisión correcta.

En Anoeta, Antoine se desplegó por todo el terreno de juego. Muy participativo, se implicó también mucho en las recuperaciones de balón y acertó en sus jugadas con el balón. Además, el francés obtuvo su recompensa al abrir el marcador en el 37' aprovechando un rechazo a disparo de Dembélé.

Antoine Griezmann con Ousmane Dembelé en Anoeta / FCB

Antoine Griezmann con Ousmane Dembelé en Anoeta / FCB

Por su parte, De Jong está firmando su mejor momento en su segunda temporada como azulgrana. Ha demostrado su polivalencia como mediocentro y sigue aportando mucho al equipo, mientras que ahora también se está convirtiendo en el salvador de Griezmann, para que el francés con el nuevo sistema pueda lucirse más.

Lo que pierde y lo que gana el Barça

El sacrificio de De Jong es sin duda la salvación de Griezmann, que se quedó en el banquillo durante los primeros partidos en que Koeman apostó por el 3-5-2. Desde que le dio la titularidad en París, poniendo al rojo vivo el Parque de los Príncipes con una exhibición de fútbol, el delantero galo se ha quedado en el once inicial y el centrocampista holandés ha sido condenado a la posición de tercer central.

El Barça pierde su llegada desde segunda línea pero gana mucho en salida de balón y el hecho de estar acompañado por centrales como Mingueza, Lenglet o Araujo da seguridad a un De Jong que no tiene tanta experiencia como defensa puro. La presencia de Busquets por delante suyo también le ayuda, ya que si el holandés decide ir a la aventura ofensiva, el español le cubre la retaguardia.