El Barça de Koeman dio un auténtico golpe sobre la mesa, al llevarse una victoria muy contundente de su visita a San Sebastián (1-6). Los culés está vez sí se mostraron extremadamente fiables en los últimos metros, hasta certificar una goleada que los confirma como los grandes favoritos para alzar el título. Quedan 10 finales, pero los blaugrana se han ganado ya el derecho a soñar a lo grande. Dest, por partida doble; Messi por partida doble, Griezmann y Dembelé, los goleadores.
Dest y Griezmann dan ventaja al Barça
Tras las victorias de Atlético y Real Madrid, el Barça de Koeman estaba obligado a llevarse los tres puntos de su visita a Anoeta para marcharse al parón de selecciones con opciones reales de soñar con la Liga. Para ello, el técnico holandés apostó por el mismo planteamiento que tan buenos resultados le ha dado en los últimos choques.
En este sentido, los primeros instantes del enfrentamiento fueron una completa partida de ajedrez. Ambos conjuntos trataron de minimizar los errores y aplicar su estilo ante el rival. Los culés dominaron por completo el balón, ante una Real Sociedad que presionaba muy arriba y buscaba sus opciones al contraataque.
Griezmann, celebrando su gol contra la Real Sociedad | EFE
Una primera mitad igualada, con mínimas ocasiones. Sin embargo, esta vez se vio al Barcelona más eficaz de cara a portería. El cuadro blaugrana consiguió sorprender a la defensa txuri-urdin en solo dos ocasiones. Dos acciones que aprovechó para marcharse al descanso con una ventaja importante. Primero Griezmann, el día de su cumpleaños y ante su exequipo, adelantó a los visitantes. Y poco después, Sergiño Dest aprovechó una maravillosa asistencia de Messi para poner el segundo. 0-2 en unos primeros 45 minutos muy sólidos de los blaugrana, con mínimos errores y un juego muy intenso y eficaz.
Soñar a lo grande
Tras el paso por los vestuarios, el guión de partido no cambió. El Barça puso una marcha más en ataque, en lo que se convirtió en un verdadero bombardeo de acciones contra la portería de Remiro. Los de Koeman no se limitaron esta vez a defender el resultado, sino que se lanzaron a por la goleada.
Dest certificó su doblete particular al aprovechar una gran asistencia de un enorme Jordi Alba. Poco después, se unió a la fiesta un siempre protagonista Leo Messi, que aprovechó una gran asistencia de Busquets. La manita la rubricó un intenso Ousmane Dembelé, que buscó su gol durante todo el partido, y finalmente su afán tuvo premio. Y el partido lo cerró de nuevo el capitán, que vuelve a sonreír y a emocionarse con este equipo.
Los jugadores del Barça. celebrando un gol contra la Real Sociedad | EFE
Noche redonda para un Barça que corroboró sus aspiraciones para ganar la Liga. Una goleada en un estadio siempre complicado, y contra el quinto clasificado de la competición, que demuestra que los culés son el equipo más en forma de la Liga en estos momentos. Quedan 10 finales y los de Koeman se han ganado el billete para soñar a lo grande.