El FC Barcelona se medirá este domingo en Anoeta a la Real Sociedad en un nuevo compromiso liguero (21 horas por Movistar+). Los azulgranas han ido probando diversos sistemas tácticos a lo largo de toda esta temporada con Ronald Koeman como director de orquestra, pero en las últimas jornadas parece haberse impuesto el del 3-5-2.
Un sistema que fortalece la defensa ante equipos que juegan más al contragolpe como es el caso de equipos como el Osasuna o el Huesca. Pero, por otra parte, esta distribución llena los espacios de jugadores y no permite que los delanteros tengan demasiados espacios para correr.
Antoine Griezmann con Ousmane Dembelé ant el Huesca / FCB
Una situación que lleva de cabeza a Ousmane Dembelé. El delantero francés se quedó sin marcar ante el conjunto oscense y el navarro, y mostró su frustración especialmente el pasado domingo contra el Huesca en el Camp Nou (4-1).
No tiene espacio
Mientras a sus compañeros de la zaga ofensiva como Leo Messi o Antoine Griezmann les ayuda mucho este sistema, ya que refuerza el ataque con la subida de los mediocentros y los defensores al área rival, a Dembelé le perjudica. El galo fue incapaz de encontrar los huecos ante el Huesca, un rival muy cerrado atrás.
El delantero francés jugó en ese encuentro como último hombre, cuando su posición natural está en el extremo derecho, y se frustró muchísimo por no poder marcar en el último partido de Liga. Tocó pocas pelotas y no pudo generar desequilibrio en la defensa oscense.
Busquets, Mingueza y Dembelé celebrando el gol del central ante el Huesca / FCB
Un contexto reciente que agranda el calvario de Dembelé con el gol en el conjunto azulgrana. A pesar de que Ousmane está firmando su mejor temporada como futbolista azulgrana, su pólvora en el FC Barcelona sigue mojada. El delantero francés no acaba de explotar y no ha conseguido marcar en los últimos tres partidos de su equipo, a pesar de las numerosas acciones de gol que ha protagonizado en dichos duelos.