De gran promesa a estrella estrellada. En eso se ha convertido Philippe Coutinho desde que fichó en 2018 por el FC Barcelona. El brasileño es uno de los grandes quebraderos de cabeza del Barça, que necesita darle salida sí o sí este verano por el límite salarial de la plantilla y para poder traer nuevos fichajes.
El futuro de Coutinho es uno de los temas pendientes más urgentes para la nueva junta directiva de Joan Laporta. El objetivo con este jugador debe pasar por ahorrarse su ficha, como mínimo con un traspaso como el del año pasado al Bayern de Munich que dio 8,5 millones de euros a las arcas del club.
Coutinho se vuelve a lesionar ante el Eibar / FC BARCELONA
Aunque lo ideal sería conseguir un traspaso para el delantero brasileño, para así acabar de pagar la deuda de su traspaso con el Liverpool. De los 145 millones que costó más variables (que rondaría un total de 160 millones), la entidad azulgrana aún le debe 50 millones de euros al conjunto inglés, justo el valor de mercado actual en el que está tasado el futbolista.
Su salida, muy necesaria
Tanto el Barcelona como el agente de Coutinho ya intentaron sin éxito el traspaso del jugador a algún equipo de la Premier League el verano pasado. Finalmente, el Chelsea desestimó el traspaso y la única salida de Ronald Koeman fue quedárselo, confiando en que podría ser muy útil para su proyecto.
Pero la realidad ha sido bien diferente. El brasileño no ha dado la talla en los terrenos de juego y encima ya lleva tres meses lejos de los terrenos de juego tras haberse roto el menisco externo. Y no se espera que Philippe vuelva a estar disponible hasta la última semana de abril.
Coutinho, en un partido con el Barça | EFE
Por lo tanto, al no ser que Koeman le dé muchos minutos y haga un final de temporada fuera de serie, al Barça le va a costar mucho colocarlo en otro club, pero es sumamente necesario darle salida para abrir la puerta a un ‘9’ de calidad. Coutinho fue el fichaje más caro de la historia del Barça y ha generado pérdidas al club azulgrana. Por eso, su salida propiciaría contar con más liquidez a corto plazo, ya que se ahorraría el sueldo del tercer jugador más caro de su plantilla actual, sólo por detrás de Leo Messi y de Antoine Griezmann, cobrando 13 millones de euros por temporada.