El triunfo de Joan Laporta en las elecciones a la presidencia del FC Barcelona regeneró la ilusión en buena parte del barcelonismo. Un sector de la afición azulgrana espera que la llegada del abogado catalán al frente del club sirva para dejar atrás la inestabilidad institucional que ha vivido la entidad en los últimos años.
Pero, sobre todo, confía en que el Barça vuelva a la cima del fútbol europeo. Los reveses de Juventus, Roma, Liverpool, Bayern Múnich y París Saint-Germain han minado la moral de los culés en el último lustro. El buen rendimiento del equipo en el Parque de los Príncipes el pasado miércoles puede ser un buen punto de inflexión.
Mientras en otro momento se podría pensar en que Laporta llevara a cabo una revolución, la situación económica del FC Barcelona obliga a la afición a ser precavida y realista. Sea como sea, por pocos que sean, se esperan cambios, algunos de los cuáles son previsibles ya a día de hoy, cuando faltan más de tres meses para que se abra el mercado. A continuación, el posible once y plantilla del primer curso de Laporta.
Portería y defensa
La portería, evidentemente, sería para Marc-André Ter Stegen, que tiene contrato hasta 2025 y se ha convertido en un futbolista fundamental en los esquemas del equipo azulgrana. La suplencia actualmente es para Neto Murara, aunque el guardameta brasileño podría salir para hacer caja. Su relevo podría ser un canterano. Tanto Iñaki Peña como Arnau Tenas tendrían opciones.
Araújo y Ter Stegen, en un partido con el Barça | EFE
En defensa, el carril derecho sería para Sergiño Dest, que está dejando detalles de calidad en su primer curso. El eje de la zaga pertenecería a Gerard Piqué y Ronald Araujo. El primero ha demostrado que sigue siendo imprescindible, y el uruguayo ha irrumpido de forma fulgurante en su primer curso con el primer izquierdo. Y el lateral izquierdo, salvo sorpresa, seguiría siendo propiedad de Jordi Alba.
En el banquillo quedaría Sergi Roberto, que seguiría compitiendo con Dest por la titularidad en la derecha. En el lateral izquierdo, Junior Firpo parece tener los días contados, y uno de los pocos que ha sonado es José Luis Gayà. Como centrales, la llegada de Éric García parece cuestión de tiempo. Mingueza seguirá. Alaba ha sonado, pero tiene unas pretensiones económicas muy elevadas. Y el pobre rendimiento de Lenglet y Umtiti les sitúa en la rampa de salida.
La medular
Pasando ya al centro del campo, hay dos futbolistas que son intocables: Frenkie de Jong y Pedri. A día de hoy, el gran candidato a ocupar la tercera plaza sería Sergio Busquets, dado que el resto de centrocampistas actuales todavía no dan el nivel y apenas han sonado jugadores para reforzar la medular. Alaba, en caso de que se produjera su fichaje, podría jugar de pivote.
Pedri y De Jong, en un partido con el Barça | EFE
Para el banquillo, el único nombre claro parece el de Ilaix Moriba, que ha irrumpido con fuerza. Pjanic llegó el pasado verano y se antoja complicado que el Barça vaya a poder recuperar la inversión, por lo que podría quedarse, aunque obligado a dar un paso adelante. Jugadores como Riqui Puig o Carles Aleñá no son del agrado de Koeman, pero tendrían sitio si no llega nadie más.
La delantera
Al llegar a la zona de ataque todo se enreda. Lo único que parece claro es que el extremo izquierdo será para Ansu Fati. La confección del resto de la zona ofensiva dependerá fundamentalmente de la decisión de Messi. Si el argentino quiere quedarse, tendrá un puesto fijo en el once pero el Barça dispondrá de menos dinero para fichar.
Messi y Ansu Fati celebran un gol del Barça / EFE
Dicho de otra forma, si Leo sigue, podrían llegar Memphis Depay o el Kun Agüero, que acaban contrato. Si Leo se va, el equipo azulgrana podría intentar abordar el fichaje de Haaland, aunque tampoco será sencillo. Salvo que el FC Barcelona pueda conservar al 10 y fichar a Haaland, la tercera plaza del ataque sería para Dembelé, quedando Depay o el Kun en el primer caso relegados al rol de revulsivo.
Papel que podrían compartir con Trincao excepto que los culés encontraran una vía de salida atractiva para el portugués. Coutinho o Griezmann están rindiendo muy por debajo de lo que se esperaba, por lo que podrían salir. Igual que Braithwaite, que evidencia un partido tras otro que está muy lejos del nivel que exige el FC Barcelona. Laporta y la nueva junta directiva tienen mucho trabajo por delante.