El Barça de Koeman dijo adiós a la Champions League con las botas puestas. Los culés protagonizaron un encuentro soberbio. Dominaron por completo el choque y tuvieron opciones para remontar. Sin embargo, se dejaron la puntería en Barcelona y acabaron quedándose sin opciones de remontar la eliminatoria contra el PSG (1-1).
El PSG sobrevive al vendaval blaugrana
El Barça se presentó en el Parque de los Príncipes con la prácticamente imposible misión de dar la vuelta a una eliminatoria muy cuesta arriba, tras la desastrosa derrota en la ida en el Camp Nou por 1-4. Sin embargo, desde el primer instante los de Koeman demostraron que su viaje a París no era un trámite, sino que realmente se veían con opciones de remontar el choque.
En la primera mitad el PSG sobrevivió al vendaval blaugrana. El cuadro catalán atacó por todos los frentes y tuvo ocasiones de sobra incluso para dar la vuelta al marcador. Dembelé tuvo varias claras, también Sergiño Dest. No obstante, entre el poste y el guardameta Keylor Navas acabaron con las principales acciones del Barcelona.
Los culés perdonaron, y los franceses se lo hicieron pagar. En prácticamente su primera aproximación, se adelantaron gracias a un penalti infantil realizado por Lenglet. Mbappé no perdonó. Un gol que no cambió el plantemamiento de los de Koeman, conscientes de que seguían necesitando cuatro goles para tener opciones.
Leo Messi, celebrando su gol contra el PSG | EFE
El asedio blaugrana continuó durante toda la primera mitad, pero Leo Messi fue el único que encontró el gol con un maravilloso trallazado desde 30 metros. Un tanto que tampoco desató la euforia de los culés, sino que demostró que iban por buen camino. Un camino que podría haber quedado todavía más plano si el mismo 10 hubiese aprovechado un penalti en la última acción de la primera parte. Sin embargo, esta vez Keylor Navas le ganó la partida y obligó al Barça a marcharse al descanso con un sabor agridulce. Dominaron por completo, dejaron excelsas sensaciones pero no vieron recompensada esta superioridad en más goles.
Se duerme el partido
El error en el penalti afectó al Barça, y acrecentó al PSG. Tras el paso por los vestuarios, el ritmo del ataque blaugrana disminuyó, sobre todo porque Pochettino adelantó sus líneas defensivas para incomodar todavía más el juego de los de Koeman. En este sentido, empezaron a pasar los minutos sin que nada ocurriese en ninguna de las dos áreas. Algo que, evidentemente, no favorecía a las aspiraciones de los jugadores culés.
Griezmann, lamentando la eliminación contra el PSG | EFE
Los jugadores visitantes pusieron una marcha más en busca de una remontada cada vez más utópica. Llegaron de nuevo las ocasiones, pero Navas se transformó en un verdadero titán para evitar todas y cada una de las aproximaciones blaugrana. Lo catalanes lo dieron todo en París. Se dejaron el alma en un partido que ofrecieron una imagen excelente. Sin embargo, la falta de puntería y un horroroso resultado en la ida les acabó condenando. El Barça se marchó de la Champions con las botas puestas, y con muchos brotes verdes sobre los que construir.