El Barça de Koeman empieza a creerse que la Liga es posible. El último tropiezo del Atlético de Madrid en el derbi, junto a la sufrida victoria culé contra Osasuna, les deja a solo tres puntos de liderato (aunque a los de Simeone les falta jugar todavía un partido más). Y todo, con todavía 39 por disputar.
El mensaje del técnico holandés tiene cada vez más sentido. Desde que empezó la segunda vuelta, aseguró que dependían de ellos mismos para levantar el campeonato. Si prácticamente no fallaban, tendrían opciones. Y así está siendo. El Barcelona lleva 16 partidos seguidos sin perder y ocho victorias consecutivas fuera de casa. Números de récord y que aumentan el optimismo en el Camp Nou.
Ronald Koeman dirigiendo al Barça contra el Sevilla / FC Barcelona
Asimismo, hay que tener en cuenta también que todos los aspirantes al títulos deben enfrentarse entre ellos. Ahí se podría decidir todo. Al cuadro blaugrana le tocará viajar al Santiago Bernabéu en poco más de un mes. Un choque en el que podrían no estar dos pesos pesados si reciben una amonestación en los próximos choques. Y en la antepenúltima jornada, recibirán a los rojiblancos en casa, en un enfrentamiento que podría ser determinante.
Dos pesos pesados, apercibidos
Y es que los jugadores amenazados son ni más ni menos que Leo Messi y Frenkie De Jong. Posiblemente los futbolistas más importantes de la plantilla, como demuestra el hecho de que son los dos que más minutos han disputado este curso. Ante Osasuna, pecaron de bondadosos.
Ambos estas con cuatro amarillas, y si la hubiesen forzado en El Sadar, se hubiese perdido el partido ante el colista, el Huesca, en el Camp Nou; pero habrían quedado limpios para la fase decisiva de la temporada. Ahora, deberán ir de pies de plomo en el partido de este sábado, pero sobre todo contra la Real Sociedad, un choque importante donde deberán estar al máximo nivel para llevarse los tres puntos. Posteriormente, jugarán contra Valladolid en el enfrentamiento previo al clásico contra el Real Madrid.
De Jong y Messi, en un partido del Barça | EFE
La buena notícia es que los de Koeman tienen todavía margen antes del partido en el Bernabéu. No obstante, el de Osasuna, teniendo en cuenta que luego recibían al Huesca en casa, parecía la oportunidad perfecta para forzar la amarilla. Ahora, deberán vigilar y mucho, si no quieren perderse dos partidos determinantes para el título.