Ilaix Moriba ha sido uno de los grandes protagonistas del fin de semana en el plano estrictamente futbolístico. El centrocampista guineano culminó la victoria del FC Barcelona en el Reyno de Navarra con un zurdazo desde la frontal teledirigido a la escuadra. Sergio Herrera se estiró y tocó el balón, pero no pudo hacer nada para evitar el gol.
Con tan solo 18 años, el futbolista se ha convertido en la última gran perla salida de La Masía. En las categorías inferiores del FC Barcelona desde 2010, Moriba ha demostrado carácter y personalidad en sus primeros encuentros con el equipo azulgrana. Y, por supuesto, ha evidenciado ser un jugador talentoso, con una gran lectura de juego y con facilidad para llegar al área contraria.
Los 'jovencitos' de Koeman
Ilaix pasa a engrosar la lista de jóvenes que están brillando con Koeman. O, como les llama el preparador neerlandés, jovencitos. Los casos más claros son los de Pedri y Ronald Araujo. Ambos son fundamentales en los esquemas del héroe de Wembley. El canario se entiende a las mil maravillas con Messi y lleva el timón del centro del campo, mientras que el uruguayo se ha convertido en uno de los centrales más prometedores.
Pedri en una acción contra e Sevilla / FC Barcelona
La irrupción del charrúa eclipsa la de Óscar Mingueza, que es otro futbolista habitual en los planes de Koeman tan solo cinco meses después de haber debutado con el FC Barcelona. No es tan seguro como Araujo, pero tiene una gran salida de balón. Y Sergiño Dest, el único fichaje del pasado verano, se ha adueñado del lateral derecho a raíz de las lesiones de Sergi Roberto.
Paso adelante
No son tan jóvenes como los mencionados hasta ahora, pero es obligatorio hablar de la evolución que han tenido Frenkie de Jong y Ousmane Dembelé, ambos de 23 años, desde la llegada de Ronald Koeman. El Barça invirtió mucho dinero en ellos y el barcelonismo les pedía que dieran un paso adelante.
Frenkie De Jong, Dembelé y Braithwaite celebrando el gol ante el Huesca / FC BARCELONA
Y lo han dado. El centrocampista neerlandés llega más al área rival, está más integrado en el engranaje del FC Barcelona y es fundamental en el juego sin balón. El extremo francés ha explotado, por fin, el talento que se le atisbaba desde hacía años. Funciona en ambas bandas e incluso de delantero centro, algo impensable hace unos meses.
Los que ya estaban
Dembelé ha hecho olvidar a un Ansu Fati que también había crecido mucho con Koeman hasta que se lesionó. El futbolista hispanoguineano se había convertido en un fijo en los esquemas del preparador neerlandés y fue una de las pocas noticias positivas del FC Barcelona cuando empezó la temporada.
Pedri y Ansu Fati, en un partido con el Barça | EFE
No todos los jóvenes están funcionando con Koeman. Riqui Puig apenas ha tenido oportunidades, y Trincao las está teniendo a cuentagotas. Aleñá tuvo que marcharse cedido al Getafe. No hay sitio para todos. Sea como sea, el balance de Koeman con los más jóvenes es claramente positivo.