Sin lujos, pero con solvencia. El FC Barcelona alargó su racha triunfal en Liga tras vencer a Osasuna en el Reyno de Navarra (0-2). El equipo azulgrana jugó con el freno de marcha puesto, quizás pensando en París, quizás recordando Sevilla, pero le bastó para imponerse al cuadro rojillo, que plantó cara durante todo el encuentro.
Fue un encuentro tedioso y con pocas ocasiones, pero el conjunto catalán no está como para ponerse exquisito. Lo más importante era la victoria y la logró. Ahora, el Barça dormirá segundo en la tabla, a dos puntos del Atlético y tres por delante del Real Madrid. Ambos se medirán este domingo en el Wanda Metropolitano.
Héroe Ter Stegen
Osasuna, uno de los equipos más en forma de la competición, empezó imponiendo su juego. De hecho, suya fue la primera ocasión del encuentro. Kike Barja controló en la frontal de espaldas a la portería, se giró, soltó un zurdazo y obligó a Ter Stegen a estirarse de forma milagrosa para evitar el tanto.
Los jugadores del Barça celebran el gol de Alba / EFE
Poco a poco el FC Barcelona se fue adueñando del dominio del encuentro, pero le costó una barbaridad crear ocasiones. Hasta que apareció Messi. El delantero argentino se inventó un pase soberbio a la defensa de Osasuna en el 30', encontró a Jordi Alba que, a bocajarro, fusiló a Sergio Herrera.
El equipo azulgrana trató de dormir el partido tras el gol, pero no evitó que los navarros siguieran creando peligro. Tres minutos después del tanto del lateral, Rubén García, tras un control exquisito, se plantó completamente solo ante Ter Stegen aprovechando un semifallo de Mingueza. El guardameta alemán desvió el disparo y mantuvo al Barça por delante al descanso.
Ilaix, ¡qué aparición!
Nada cambió tras la reanudación. El conjunto catalán se limitó a dominar el encuentro, a controlar los posibles contragolpes de Osasuna y a reducir el ritmo del partido. Los de Koeman generaron más ocasiones, pero la más clara llegó por parte rojilla, que estuvo a punto de empatar el choque con un cabezazo de Calleri.
Ilaix Moriba celebra su gol contra Osasuna / EFE
El Barça captó el mensaje y, paralelamente con la entrada de Ilaix, dio un paso adelante. El canterano culé añadió verticalidad y velocidad al juego culé, y culminó el triunfo con un golazo desde la frontal en el 83' ante el que nada pudo hacer Sergio Herrera. No podía elegir mejor forma de anotar su primer gol como azulgrana.
El FC Barcelona necesitaba y debía ganar, y lo hizo. La situación del equipo catalán en Liga le obliga a seguir venciendo para presionar a Atlético y Real Madrid. Y está cumpliendo con su misión. Ahora la pelota está en el tejado de los conjuntos madrileños.