Noche mágica en el Camp Nou. La remontada del FC Barcelona contra el Sevilla en semifinales quedará para siempre en la historia de la Copa del Rey. El 2-0 del Sánchez Pizjuán dejó a los azulgranas con pie y medio fuera del torneo, pero los de Koeman no dieron la eliminatoria por perdida en ningún momento.
Los culés lucharon hasta el último momento y acabaron teniendo recompensa. Gerard Piqué, después de una gran jugada de Griezmann, y con la colaboración de Diego Carlos, mandó el partido a la prórroga en la última acción. En el tiempo extra, Braithwaite culminó la remontada con un testarazo a centro de Jordi Alba.
Lenglet...
La eliminatoria no estaba sentenciada. Como bien se aseguró de repetir Manu Carreño a lo largo de toda la prórroga, un gol del Sevilla hubiera apeado al FC Barcelona del torneo. Y el tanto de los hispalenses estuvo relativamente cerca de producirse. Sobre todo si Sánchez Martínez hubiera señalado un penalti por mano de Clément Lenglet.
La mano de Lenglet que reclamó el Sevilla / REDES
El central francés no atinó a despejar un centro de Rekik desde la izquierda, tocó el esférico con el pecho y luego con la mano. El colegiado y el VAR, al entender que la mano venía precedida de un rebote, no señalaron penalti. Y por suerte para el FC Barcelona, todo se quedó en un gran susto.
Esta vez el VAR estuvo del lado de Lenglet. No hubiera sido la primera vez que el central francés cuesta un disgusto al Barça esta temporada. Sin ir demasiado lejos, hace menos de dos semanas, en el encuentro liguero contra el Cádiz, un penalti absurdo de Lenglet costó dos puntos al equipo azulgrana.
Dos penaltis
No fue la única jugada polémica del encuentro. En la segunda mitad del encuentro, Ocampos se tiró al suelo para detener un tiro de Messi. Como Lenglet, tocó la pelota con el pecho y luego con el brazo izquierdo. Siguiendo el mismo criterio que en el penalti de Lenglet, el colegiado no señaló nada.
La mano de Ocampos / REDES
Y justo tras las manos del central francés, hubo otra acción polémica en el área del Sevilla. Diego Carlos dio un manotazo a Braithwaite cuando tenía la pelota controlada. El colegiado no vio nada y el VAR no le avisó. En caso de que se hubiera señalado ese penalti, el FC Barcelona hubiera sentenciado la eliminatoria.
En definitiva, en las horas posteriores al partido se está hablando más del posible penalti de Lenglet que de los dos que se podrían haber señalado al Sevilla. El motivo es sencillo: es el Barça el que ha pasado a la final.