¡El Barça de Koeman está en la final de la Copa del Rey! Los culés consiguieron una remontada épica contra el Sevilla (3-0), y en su año más complicado, tendrán la opción de levantar un título. Piqué fue el gran héroe al empatar la eliminatoria en la última jugada, y en la prórroga, Braithwaite dio la estacada definitiva para certificar un triunfo colosal del Barcelona, que puede marcar un antes y un después en la parte decisiva del curso.
Los mejores 45 minutos de la temporada
A Ronald Koeman le convenció el cambio de sistema que le dio la victoria en el Sánchez Pizjuán, y apostó por el mismo planteamiento para conseguir la remontada contra el Sevilla en el Camp Nou. Un dibujo en el que los futbolistas blaugrana demostraron sentirse completamente cómodos y adaptados.
Los primeros minutos con este 3-5-2 fueron completamente distintos a los de tierras sevillanas. Se vio a un Barça extremadamente implicado y comprometido, tanto en tareas defensivas, con una asfixiante presión contra el equipo de Lopetegui; y también en ataque, con varios avisos serios en las primeras acciones. En esta misma línea, el cuadro catalán dominó por completo el balón en los primeros 45 minutos, pero a este control le añadió esta vez también criterio y velocidad, complicándole mucho la vida al Sevilla.
Dembelé celebrando con Jordi Alba su gol al Sevilla en el Camp Nou / EFE
Y los de Koeman no tardaron en transformar este dominio en gol. Fue Dembelé, uno de los más activos en la primera mitad como delantero centro, el que adelantó a los culés y acercó la remontada con un tremendo disparo desde la frontal del área. Un tanto que dio alas al Barça, que continuó con sus constantes arreones contra la portería de Vaclik. No obstante, el marcador no se movió hasta el descanso, en gran parte por culpa de la poca eficacia de los delanteros culés. Un resultado que supo a poco en la mejor primera parte de la temporada.
Piqué y Ter Stegen salvan al Barça
Tras el paso por los vestuarios, el Barça mantuvo el mismo guión de partido, pero no tardó en notar la fatiga del esfuerzo de la primera mitad. En este sentido, los culés dieron un paso atrás evidente, mientras que el Sevilla poco a poco empezó a sentirse mejor en el terreno de juego.
El dominio blaugrana se transformó en un intercambio de golpes donde cualquiera de los dos podía salir beneficiado. Ambos conjuntos tuvieron ocasiones claras para cambiar el marcador. El larguero evitó el gol de Jordi Alba; y minutos después, Ter Stegen salvó al Barcelona tras detener un penalti de Ocampos.
Los jugadores del Barça, celebrando el gol in extremis de Piqué contra el Sevilla | EFE
Los últimos minutos se convertieron en un completo asedio culé en el Camp Nou. Y como pasó en Granada, la épica volvió a alinearse con los de Koeman. En la última acción del choque, Gerard Piqué empató la eliminatoria tras un gran centro de Griezmann y desató la euforia del barcelonismo. El central forzó una prórroga en la que además el Barça jugaría con un hombre más por la expulsión de Fernando, pocos minutos antes.
Braithwaite da la estacada final
El gol de Piqué in extremis permitió afrontar al Barça con confianza y optimismo la prórroga. Y en los primeros instantes, los culés aprovecharon este ímpetu ante un desolado Sevilla para dar un golpe prácticamente definitivo para la eliminatoria. Martin Braithwaite anotó el tercero y puso por primera vez por delante a los de Koeman en la eliminatoria.
Braithwaite, celebrando su gol contra el Sevilla | EFE
El cansancio fue el gran protagonista de una prórroga en la que se vio a un Barça pragmático, tratando de defender la ventaja; ante un Sevilla centrado más en protestar, para esconder sus carencias y sus pocas fuerzas para buscar el gol. Finalmente, el cuadro blaugrana consiguió defender su ventaja y clasificarse, de forma colosal, para la final de la Copa del Rey. Una victoria que además, puede marcar un antes y un después en la parte decisiva del curso.