El recuerdo de la final de Berlín en 2015 parece ya de otra época. Seis años desde que el FC Barcelona ganó su última Champions League ante la Juventus por 3 a 1. Seis temporadas en las que el Barça no ha podido llegar a la final europea.
En estas seis temporadas, en 2016, 2017, 2018 y 2020 los azulgranas cayeron ya en los cuartos de final de esta competición, el último año con una derrota histórica ante el Bayern de Munich. Sólo consiguieron llegar a las semifinales hace dos años ante el Liverpool en 2019. Y esta temporada, tras el desastre de este martes en el Camp Nou ante el PSG (1-4), la imagen del Barça en Champions sigue siendo deplorable.
Leo Messi, lamentando la derrota del Barça contra el Bayern de Múnich / FC BARCELONA
Los principales motivos que pueden explicar la humillación del PSG al Barcelona este año son principalmente debido a tres factores: falta de fútbol, de actitud y un miedo aún no superado.
El factor físico
El factor físico del Barça, mermado por una plaga de lesiones para que la plantilla de Ronald Koeman de cara al encuentro ante el club parisino ha hecho mella. Los azulgranas han tenido un calendario horrible y muchos partidos con prórroga en la Copa del Rey y la Supercopa de España que han provocado el cansancio generalizado en los jugadores y muchas ausencias.
Un contexto que no ayudó a mantener el listón del PSG. Pero en la ida de octavos de final entre ambos equipos también hubo una cuestión de fútbol. Los galos dominaron a los culés en todas las fases del juego salvo en la posesión final (53-47). Los azulgranas se vieron superados especialmente en defensa con Kylian Mbappé en el césped y en ataque perdonaron ocasiones de gol muy claras.
Kylian Mbappé con Greizmann y Dest luchando un balón / EFE
Además de lo físico y lo táctico, está la actitud. Los jugadores del Barcelona bajaron los brazos ante el 1-2 y no pelearon hasta el final. Algo que contrasta con el afán luchador que sí han tenido en otras ocasiones, como, por ejemplo, en la última jornada ante el Alavés o ante el Granada en Liga.
¿Pesan los fantasmas del pasado?
En el trasfondo del desempeño del Barça en la Champions, quizás el problema más grave sea algo más que la actitud. Parece que la presión que ejercen los fantasmas del pasado en la competición europea no están superados, ni siquiera en un equipo reconstruido de nuevo este año.
En un año de transición para el club azulgrana, es cierto que aspirar a llegar muy lejos en Europa tampoco es realista. Pero, con el Atlético de Madrid con media liga en el bolsillo a una ventaja de nueve puntos y estando obligados a remontar en la vuelta con el Sevilla en el Camp Nou para las semifinales de la Copa del Rey, seguir vivos en Champions al menos hasta cuartos sería un atisbo de esperanza para los de Koeman.
Una foto de los jugadores del Barça tras la derrota en Anfield ante el Liverpool / EFE
Pero la realidad es bien distinta. El propio técnico del Barça se mostró abatido ante el resultado cosechado en casa contra el París y afirmó que seguir vivos en Champions ya es muy difícil. Por lo tanto, lo más probable es que el Barcelona continúe una temporada más sin superar su miedo a su reciente pasado europeo. Quizás, el año de transición acabe siendo finalmente otro año en blanco, siendo la Copa el título en el que los azulgranas más posibilidades si consiguen la remontada.