El Atlético de Madrid volvió a pinchar en Liga. Este miércoles no pudieron superar al Levante y firmaron un empate a un gol. El tanto de Enis Bardhi fue igualado por Marcos Llorente y aunque hicieron méritos suficientes para conseguir los tres puntos no estuvieron acertados de cara a gol.
Cuando parecía que el FC Barcelona estaba desahuciado de la Liga, y de la Champions, después del batacazo demoledor contra el PSG, los rojiblancos les dieron una alegría al volver a perder dos puntos. Y ya van cuatro en las tres últimas jornadas. Empataron contra el Celta de Vigo y los valencianos y ganaron al Granada (1-2).
La estrategia de presión de Koeman empieza a funcionar y el Atlético del Cholo Simeone ha empezado a dejarse puntos y a ofrecer la sensación que su defensa no es tan impenetrable. En el último mes y medio han encajado 11 goles mientras que de septiembre a diciembre solamente encajaron siete.
El Cholo Simeone durante el empate del Atlético contra el Levante / EFE
Las dudas en defensa del conjunto colchonero se están pagando muy caras. Es un equipo que rentabiliza muy bien la diferencia de goles: les cuesta marcar, pero es muy complicado hacerles un gol. Ya lo avisó el entrenador del Barça en rueda de prensa: “Tampoco ganan los partidos por 4-0. Tienen buena defensa y ganan muy justito”.
El plan de Koeman no era otro que ganarlo todo y esperar a ver la respuesta a esa presión. Y está funcionando. “Se acabarán dejando puntos, hay que presionarles para que fallen. No es normal que saquen tantos puntos”, vaticinó. Y acertó. En este 2021, pleno de victorias culés en Liga.
A nueve puntos
Con el empate contra el Levante, a Barça y Atlético de Madrid les diferencia nueve puntos ambos con un partido menos que sus rivales. El Real Madrid --con un partido más-- está seis puntos por debajo de su rival ciudadano. La próxima semana los culés pueden rebajar la diferencia a seis o incluso menos.
El conjunto de Koeman se enfrenta al Cádiz en el Camp Nou el domingo mientras que los del Cholo Simeone lo harán contra el Levante otra vez el sábado. Entre semana, cuando los rojiblancos disputen Champions League contra el Chelsea, los culés jugarán la primera jornada liguera aplazada contra el Elche.
Los jugadores del Barça, celebrando un gol contra el Alavés | EP
No hay mal que por bien no venga y el regreso de la competición europea puede ser un buen cómplice para intentar luchar la Liga. El partido contra el PSG tiene que servir de aviso y mantener la buena racha en el campeonato nacional, sobre todo en los enfrentamientos directos contra Atlético y Real Madrid.
Con la prácticamente segura eliminación de la Champions League, el Barça se debe agarrar a la Copa del Rey y a la Liga. Intentar ser regulares, seguir presionando al líder y aprovechar todos aquellos pinchazos que puedan producirse. De momento el 2021 está igualando las cosas, veremos hasta donde aguanta el pulso entre colchoneros, merengues y culés.