Después de la humillación del PSG de este martes en el Camp Nou (4-1), el FC Barcelona puede estar ante el último gol de Leo Messi en la Champions League vistiendo la camiseta del club. El argentino marcó el único tanto de la noche para el conjunto azulgrana, aunque no sirvió ni siquiera para maquillar la aplastante superioridad que demostró el conjunto parisino. Y ahora más que nunca, Leo tiene motivos de peso para marcharse a final de temporada.
Con éste gol, Messi ya lleva cuatro goles en la competición europea esta temporada. Lo más preocupante para la racha anotadora del crack argentino es que marcó de nuevo de penalti. De hecho, de los 20 goles que ha conseguido en lo que va de curso, 16 de ellos han sido de penalti.
Además, con una eliminatoria muy cuesta arriba para pasar a los cuartos de final en la vuelta en el Parque de los Príncipes, este último tanto de Leo podría ser el último que marqué en Europa defendiendo los colores azulgranas. Un tanto que puede pasar a la historia, y no precisamente por lo que haya significado en el resultado final o por su trascendencia en el partido.
Mbappé le ganó el pulso
En ausencia de Neymar Junior, tanto Messi como Kylian Mbappé estaban llamados a ser los máximos protagonistas del Barça-PSG. Pero lo cierto es que el delantero francés sí consiguió bordar ese papel, mientras que Leo apenas pudo hacer nada para evitar el desastre.
Mbappé se coronó con un hat-trick en el Camp Nou para darle una nueva jornada negra en Europa al Barcelona. Fue imparable para la defensa azulgrana y presentó su candidatura para que Florentino Pérez intente ahora más que nunca ficharlo en el Real Madrid.
Leo Messi, totalmente eclipsado por Mbappé / EFE
Por su parte, Messi fue un mero espectador del desastre. Marcó el único tanto azulgrana del duelo gracias al penalti que provocó Frenkie De Jong. Pero, más allá de ahí y como le pasó a todos los azulgranas en general, se vio sobrepasado por un París con más hambre de Champions que nunca.