El Barça recuperó las buenas sensaciones a pocos días de la vuelta de la Champions al Camp Nou. Los de Koeman superaron de forma contundente al Alavés (5-1) y continúan intratables en Liga. Liderados por un Messi estelar y un Trincao eficaz de cara a portería, el cuadro culé certificó una goleada que sirve como serio aviso al PSG.
Dos zarpazos de Trincao y Messi sentencian al Alavés
Después de la dura derrota en Copa del Rey contra el Sevilla, el Barça de Koeman necesitaba recuperar sensaciones y volver a la senda de la victoria para no solo seguir soñando con la Liga, sino también para afrontar con garantías el regreso de la Champions y la visita del PSG el próximo martes.
Precisamente, el técnico holandés demostró tener parte de su cabeza puesta en el enfrentamiento contra los franceses, al apostar por muchas rotaciones de inicio contra el Alavés. Ilaix, Riqui Puig, Firpo o Trincao fueron algunas de las grandes sorpresas. Quién no descansó fue Leo Messi, uno de los grandes protagonistas de la primera mitad.
El guión durante los primeros 45 minutos fue claro. Los culés dominaron por completo el balón y asediaron la portería de los babazorros, que buscaban sus opciones al contraataque. Durante muchos minutos, los visitantes estancaron el juego de los blaugrana con una muralla de futbolistas.
Los jugadores del Barça, celebrando un gol contra el Alavés | EP
No obstante, finalmente el asedio culé tuvo premio. Trincao adelantó al FC Barcelona tras una gran asistencia del debutante Ilaix Moriba, después de una gran acción individual de Mingueza. Un gol que desencadenó a los de Koeman, que poco tardaron en anotar el segundo. Fue el de siempre, Messi, después de aprovechar un rechace de Griezmann. Sin embargo, el colegiado, a instancias del VAR, lo anuló por un fuera de juego milimétrico. Una decisión que no convenció al argentino, que poco después clamó venganza y se resarció con un especacular tanto, esta vez sí legal.
Goleada y aviso al PSG
El partido parecía sentenciado al descanso, y Koeman no dudó en dar descanso a Busquets para meter a Umtiti en el eje de la defensa. No obstante, el técnico holandés no esperaba el gol de un hasta ahora inofensivo Alavés, y menos tras un error clamoroso de un Ilaix que estaba siendo de los más destacados. El joven centrocampista erró en la salida de balón, y lo aprovechó Luis Rioja para reducir distancias.
Un gol que fue un mero espejismo, y que acabó de activar al Barça en la segunda mitad. Los culés sentenciaron el choque con tres goles en menos de diez minutos. Trincao certificó su doblete y trajo la tranquilidad a los locales. Leo Messi acercó la goleada con una auténtica obra de arte; y Junior Firpo puso la manita al aprovechar una gran asistencia de Griezmann.
Leo Messi, celebrando un gol contra el Alavés | EFE
Victoria contundente y necesaria del Barcelona contra el Alavés. Noche redonda con un Messi que recordó al de los mejores tiempos. Los de Koeman recuperaron las buenas sensaciones y enviaron un serio aviso al PSG: con el 10, este equipo luchará para aspirar a todo.