El FC Barcelona no pudo este miércoles contra el Sevilla (2-0). Durante el mes de enero los culés parecían haberse olvidado de los problemas de efectividad y mantenían buenos registros de cara a gol, pero en el Sánchez Pizjuán se volvieron a atascar. Desde mediados de diciembre, contra la Juventus de Turín (0-3), que no se quedaban sin marcar.
No fue demérito del conjunto de Ronald Koeman, que tuvo varias ocasiones, sobre todo en los pies de Leo Messi; sino que quien decidió el choque fue el buen momento de tres de los jugadores de corte defensivo de los hispalenses, con la ayuda del portero Yassine Bono, que hizo tres intervenciones de lujo.
Este tridente defensivo que desesperó al Barça estaba formado por Jules Koundé, Diego Carlos y Fernando. Los dos primeros son dos centrales duros de roer, fuertes físicamente y capaces de neutralizar cualquier ofensiva que les venga ya por arriba como por abajo. El tercero suele actuar como pivote defensivo, ayudando en la salida de balón y haciendo coberturas cuando es necesario.
Pedri, en una acción contra el Sevilla | EFE
Este triángulo que se formaba en la mediapunta azulgrana complicó mucho el camino de cara a gol. Allí se ubicaba Messi, que tuvo que salir de la zona en infinidad de ocasiones para lograr construir la jugada. Las únicas opciones viables fue el juego por las bandas --insistiendo en Ousmane Dembelé--, pero los centros laterales eran fácilmente rechazados.
Claves en ataque
Es más, no solamente brillaron en defensa permitiendo pocas ocasiones de los visitantes, sino que fueron claves también en ataque. Fernando sorprendió en el primer tiempo con un par de incorporaciones a la frontal del área, pero el ex del Manchester City no estuvo afortunado.
Sí que estuvo más fino Jules Kounde, que el minuto 25 recuperaba un balón en la zona de creación, superaba con suerte a Sergio Busquets y a Samuel Umtiti y cruzaba el disparo como si de un delantero centro más se tratase. 25 millones de inversión que ahora parecen muy pocos. Gran acierto de Monchi.
Jules Koundé en la acción del gol del Sevilla contra el Barça / EFE
Y es que el ex del Girondins de Burdeos dio una lección de personalidad y confianza. Se animaba a conducir el esférico más allá de la línea de medios, incluso colocándose de extremo provisional y pisando área. Está en el mejor momento de la temporada y se tenía que aprovechar. Julen Lopetegui lo potencia dándole manga ancha.
Este tridente Koundé-Fernando-Diego Carlos ya demostró en el encuentro de la primera vuelta que no son fáciles de superar. En el empate a uno en el Camp Nou solamente una acción rápida de Philippe Coutinho pudo sorprenderlos. Este miércoles, conscientes de la importancia del choque, no se despistaron ni un solo momento. Seguridad en estado puro.