El Sevilla se llevó el primer asalto de las semifinales de la Copa del Rey. El conjunto hispalense se impuso en el Sánchez Pizjuán al Barça de Koeman (2-0) en un choque tremendamente igualado, y que acabó decidiéndose por pequeños detalles.
Umtiti fue de nuevo el gran retratado del conjunto culé. El central francés fue protagonista negativo en los dos tantos del cuadro sevillano. En la primera mitad, no fue suficientemente contundente ante Koundé. Y en la segunda, rompió el fuera de juego para que Rakitic diese un golpe sobre la mesa a la eliminatoria.
En tres semanas, el FC Barcelona deberá buscar una nueva remontada épica. Necesitará tres goles ante un equipo que todavía no ha recibido ninguno en esta Copa. Un objetivo complicado, pero no imposible. Y más con un Barça de Koeman que ya ha demostrado que le van los retos.
Koundé retrata a Umtiti
Choque de colosos en el Sánchez Pizjuán. El Barça de Koeman visitaba Sevilla en una buena dinámica, pero con incontables bajas que dejaron al técnico holandés con una plantilla prácticamente en cuadro. El FC Barcelona salió con un once prácticamente de gala, excepto por la inclusión de Firpo en el lateral derecho. El entrenador blaugrana puso de inicio toda la carne en el asador para tratar de adelantarse por la vía rápida.
En este sentido, durante la primera mitad el cuadro catalán fue de más a menos. Empezó planteando una intensa presión adelantada y acumulando muchos hombres en posiciones ofensivas. Una estrategia que estuvo cerca de tener resultados. Griezmann asistió a Messi, pero Bono ganó en el uno contra uno al argentino. La primera y prácticamente la única ocasión de los culés en los primeros 45 minutos.
Los jugadores del Sevilla celebran el gol de Koundé EFE
Tras esta acción, el juego se desarrolló sobre todo en el centro del campo. Conscientes de que era solo el choque de ida, ningún equipo arriesgó en exceso. Muchos pases horizontales y máxima igualdad. La defensa del Sevilla anuló por completo a los principales creadores del Barça. Y cuando el primer tiempo parecía destinado a acabar con empate en el electrónico, Koundé adelantó a los hispalenses después de una gran acción individual. El francés retrató a Umtiti y no falló ante Ter Stegen. Un verdadero jarro de agua fría para un conjunto blaugrana que no merecía marcharse al descanso por detrás.
Rakitic sentencia a su ex equipo
Lejos de resignarse, el Barça salió de los vestuarios con la intención de poner una marcha más y plantear un juego mucho más vertical para tratar de hacer daño a la férrea y ordenada defensa sevillista. No tardó el equipo culé en encerrar al Sevilla en su propia área. Las ocasiones se sucedieron, mientras que los de Lopetegui se limitaban a defenderse y buscar la sentencia al contraataque.
En este contexto, gano peso en el partido el tridente culé formado por Griezmann, Dembelé y Leo Messi. No obstante, este dominio no se transformó en acciones realmente claras. Un agobio constante sin el premio del gol. Una recompensa al compromiso que sí tuvo el conjunto local. Precisamente en un contraataque, el exblaugrana Rakitic dio un auténtico golpe sobre la mesa a la eliminatoria al poner el segundo. Umtiti de nuevo fue el gran retratado al habilitar al croata.
Leo Messi, lamentando el segundo gol del Sevilla | EFE
El Barça trató de acercarse en el marcador y en la eliminatoria hasta el final. No obstante, no fue la noche de los culés, y menos en ataque. Resultado duro que complica y mucho el pase a la final de la Copa. Tocará remontada épica en casa ante un Sevilla intratable en defensa. No obstante, si algo ha demostrado el equipo de Koeman este año, es que nada es imposible.