Poco a poco, Ronald Koeman está empezando a ganarse a sus detractores. El técnico holandés, con su mano derecha y su claridad, está consiguiendo que el Barça vuelva a ilusionar al barcelonismo. La exigencia de los entrenamientos es mucho más alta, algo que se está notando en los instantes finales de los partidos. Además, la salida de algunos pesos pesados como Luis Suárez o Arturo Vidal ha permitido crecer la química entre la plantilla.
Hasta el momento, la nota del cuadro blaugrana esta temporada es más que positiva. Siguen vivos en las tres competiciones y las sensaciones son cada vez mejores. Koeman está supliendo el contar con una plantilla corta, perjudicada también por las lesiones; sacando el máximo rendimiento a todas sus piezas.
Ronald Koeman en un entrenamiento del Barça / FC Barcelona
Los jugadores jóvenes, como Pedri o Trincao, están teniendo un peso cada vez más grande dentro de la plantilla; y la falta de presupuesto para fichar está permitiendo la consagración de algunos canteranos, como Ronald Araújo y Óscar Mingueza. Aunque sin duda, uno de los grandes argumentos del entrenador del FC Barcelona para liderar durante muchos años el proyecto es que ha conseguido revalorizar tres de las mayores inversiones del club en los últimos años, y que estaban mostrando un rendimiento más que discutible.
Griezmann, De Jong y Dembélé, claves en el Barça de Koeman
Desde el primer instante, Koeman confió en Griezmann para ser una pieza esencial en el ataque. Con la baja de Suárez, debía dar un paso al frente y ser el escudero de Messi en posiciones ofensivas. Un papel que, hasta el momento, está cumpliendo a la perfección. El 2021 está siendo el año de su explosión total. Este curso, suma ya 12 goles y ocho asistencias. Su química con los pesos pesados es cada vez más evidente, y ha sido responsable de muchas de las grandes victorias del cuadro catalán este curso. Va a más, y si sigue así, no tardará en amortizar los 120 kilos que costó.
Frenkie De Jong celebrando el primer gol del Barça en Granada / FCB
Quién también ha dado un salto adelante, y empieza a parecerse al que enamoró a media Europa en el Ajax, es De Jong. Su primer curso fue de adaptación, pero no mostró el nivel esperado pese a venir de una escuela afín a la filosofía del juego blaugrana. Precisamente, Koeman ha tenido un peso determinante en su crecimiento. Optó por retrasar su posición, como hacía en Holanda, y darle libertad para construir y para realizar sus tradicionales zancadas. Un ecosistema perfecto para él, que ya está aprovechando. Se está desatando incluso en el apartado goleador, con cinco goles, y ya nadie se acuerda de los 75 millones que se pagaron por él. Y tiene solo 23 años.
Griezmann y Dembelé en la celebración de un gol ante el Ferencvaros / EFE
Finalmente, está el caso de Dembelé. Nadie ha dudado nunca que El Mosquito es un auténtico diamante en bruto. Sin embargo, sus constantes lesiones, en parte por culpa de sus malos hábitos, le hicieron prácticamente desperdiciar sus primeros años en el Camp Nou. Este curso, mucho más centrado y fino físicamente, finalmente se está desatando en el Barça. Está cada vez más comprometido, y su desequilibrio y velocidad lo convierten ya en la segunda espada del conjunto blaugrana en ataque. Tres inversiones de más de 325 millones de euros que parece que por fin, de la mano de Koeman, está demostrando todo su potencial.