Ter Stegen y Sergio Busquets fueron dos de los jugadores señalados del FC Barcelona en la remontada azulgrana a domicilio ante el Real Betis (2-3). Tanto en el primero como en el segundo tanto del conjunto sevillano, ni el meta y ni el mediocentro azulgrana fueron capaces de evitar que ambos goles subieran al marcador.
En el primero que metió Borja Iglesias en el 38’ para el Betis, el delantero gallego dejó atrás a todos los centrales del Barça y Busquets, que corría detrás de él, estuvo más atento en quejarse por un posible fuera de juego que en llegar a ponerse delante del jugador bético. Por su parte, en este primer gol de los locales, Ter Stegen poco pudo hacer, encontrándose sólo ante Iglesias, que lo batió sin impedimentos.
Sergio Busquets en una acción contra el Betis / FC Barcelona
Sergio Busquets en una acción contra el Betis / FC Barcelona
En el segundo gol del Betis, a balón parado, Busquets hizo un mal marcaje a Víctor Ruiz por intentar llegar también a cubrir a Fekir. Una indecisión que le costó el segundo empate en el marcador en contra de los intereses del Barcelona. Tampoco Ter Stegen salió a despejar el cabezazo de Ruiz en esa acción, que puso el 2-2 en el 75’.
Pesan los años
Lo cierto es que esta temporada, Busquets está de capa caída. A pesar de ser titular indiscutible para Ronald Koeman en la Liga, el mediocentro de Barberà del Vallés está lento e impreciso, cometiendo errores que no son propios de un jugador de su veteranía y calidad.
Parece que los años le pesan cada vez más a Sergio. Tanto es así que los más críticos han empezado a apodarle en esta campaña como El Tractor en las redes sociales. A Busi le está costando volver a ser el muro defensivo que era antes en el Barça y fue sustituido por Samuel Umtiti ante el Betis en el 77’ tras haber visto una tarjeta amarilla (74’).
Messi celebra con Pedri su gol ante el Real Betis / EFE
Messi celebra con Pedri su gol ante el Real Betis / EFE
En su detrimento, Pedri González ha adoptado ese rol de mediocentro clave en la recuperación de balones para el conjunto azulgrana. El joven canario tiene esa velocidad que ya le falta a Busquets, y se ha convertido a su corta edad (18 años) en la referencia del inicio y la creación de la ofensiva azulgrana.