¡El dato rompedor de Messi que amenaza a Julio Salinas!

Leo Messi está cada vez más cerca de un nuevo récord con el FC Barcelona en La Liga. Por el momento, el exazulgrana Julio Salinas ostenta el título de máximo goleador de la competición doméstica como suplente, con 28 goles en 112 encuentros saliendo desde el banquillo. Pero el astro argentino está al acecho.

Messi se convirtió este domingo en la remontada en el Benito Villamarín ante el Real Betis (2-3) en el segundo máximo anotador como suplente de la competición doméstica con 27 goles en tan solo la mitad de encuentros que Salinas (56). Por lo tanto, a Leo únicamente le falta marcar un tanto más saliendo del banquillo azulgrana para igualar al exfutbolista bilbaíno, que también consiguió este hito siendo jugador del Barça.

Julio Salinas cuando era jugador del Barça ante el Athletic de Bilbao / REDES

Julio Salinas cuando era jugador del Barça ante el Athletic de Bilbao / REDES

Y es que este domingo en casa del Betis, Messi volvió a demostrar que, sin él, al Barça le falta algo. Fue el revulsivo del encuentro en la segunda mitad junto a Pedri González y Francisco Trincao, que por fin se estrenó como goleador azulgrana con el tanto de la victoria para el Barcelona.

La trascendencia de Messi

Lo cierto es que, una vez más, Messi volvió a demostrar este domingo en el Benito Villamarín su importancia para el FC Barcelona. El argentino sigue sin tener reemplazo posible en el conjunto azulgrana, ya que sin él, el Barça no fue capaz de perforar la portería bética y encajó el primer gol del encuentro.

Leo marcó solo dos minutos después de saltar al terreno de juego. Fue el recambio de Ousmane Dembelé en el 57’ y marcó el primero de los azulgranas ante el Betis en el 59’.

Messi, Pedri y Trincao tras la victoria ante el Real Betis / FCB

Messi, Pedri y Trincao tras la victoria ante el Real Betis / FCB

También fueron claves en la remontada de este domingo ante el equipo bético otros dos jugadores que salieron como suplentes: Pedri González y Francisco Trincao. El canario fue clave para que la circulación de balón del Barcelona dejara de ser estéril y provocara ocasiones de gol, mientras que el portugués marcó su primer tanto como azulgrana para darle una nueva victoria al Barça en La Liga.